Y los asnos salvajes se pararon en los lugares altos, aspiraron el viento como dragones; sus ojos fallaron, porque no había hierba.

Los asnos salvajes se pararon en los lugares altos - se reparan en "los lugares altos" más expuestos a los vientos, que "aspiran" para aliviar su sed.

Ojos - que suelen ser muy agudos para detectar hierba o agua en las "alturas", tanto que el viajero adivina por su presencia que debe haber hierba y agua cerca; pero ahora "sus ojos fallan."

Dragones - chacales (Henderson). La referencia es más bien a las grandes boas y serpientes pitón, que levantan una gran parte de su cuerpo en una columna vertical, de 10 o 12 pies de altura, para vigilar el vecindario por encima de los arbustos circundantes, mientras que con las mandíbulas abiertas beben en el aire. Estas serpientes gigantes originaron las nociones ampliamente difundidas que tipificaban el diluvio y todos los agentes destructivos bajo la forma de un dragón o serpiente monstruosa; de ahí, los templos del dragón, siempre cerca del agua, en Asia, África y Gran Bretaña, por ejemplo, en Abury, en Wiltshire: un símbolo del arca se asocia a menudo con el dragón como el preservador de las aguas (Kitto's 'Biblical Cyclopaedia').

 

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