Ahora pues, así ha dicho Jehová, Dios de Israel, acerca de esta ciudad, de la cual decís: A espada, hambre y pestilencia será entregada en mano del rey de Babilonia;

Y ahora, por tanto - más bien, pero ahora, sin embargo. A pesar de que su culpa merece una venganza duradera, Dios, por amor a los elegidos y por amor a su pacto, en contra de todo lo que cabría esperar, los restaurará.

Esta ciudad, de la cual decís: Será entregada a ... rey de Babilonia. Los réprobos pasan del extremo de la confianza en sí mismos al de la desesperación de que Dios cumpla su promesa de restaurarlos.

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