Sea bueno o sea malo, obedeceremos la voz de Jehová nuestro Dios, a quien te enviamos; para que nos vaya bien cuando obedezcamos la voz de Jehová nuestro Dios.

Ya sea bueno o... malo , no el mal moral, que Dios no puede mandar, sino lo que nos puede resultar desagradable y duro. La piedad obedece a Dios, sin cuestionar, a toda costa. Vea el ejemplo defectuoso en esto, que obedeció solo en la medida en que le convenía (Saúl con respecto al mandato de Dios para la destrucción de los amalecitas).

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