Fueron echados de entre los hombres, (lloraban tras ellos como tras un ladrón;)

Lloraron, es decir, se lanza un grito, etc. Expresando el desprecio que sienten por esta raza los árabes civilizados y de buena cuna. Cuando estos vagabundos salvajes hacen una incursión en las aldeas, son ahuyentados como lo serían los ladrones.

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