Josué 18:2

Y quedaron entre los hijos de Israel siete tribus, que aún no habían recibido su heredad.

Quedaron... siete tribus, que aún no habían recibido su herencia. La elección de Silo como sede del culto, junto con el consiguiente traslado del campamento allí, necesariamente había interrumpido el sorteo, que comenzó fijando lugares para las tribus de Judá y José.

 Diversas causas provocaron un largo retraso en su reanudación. La satisfacción del pueblo con su cambio a un distrito tan agradable y fértil, su preferencia por la vida nómada, el amor a la facilidad y la renuencia a renovar la guerra, parecen haberlos hecho indiferentes a la posesión de una herencia establecida. Pero Josué era demasiado consciente del deber que le había impuesto el Señor como para dejar que las cosas continuaran en ese estado; y en consecuencia, puesto que se había hecho una conquista general de la tierra, resolvió proceder inmediatamente con la suerte, creyendo que cuando cada tribu recibiera su herencia, surgiría un nuevo motivo que los llevaría a esforzarse por asegurar la plena posesión