Y en esto es cierto el dicho: Uno siembra, y otro siega.

Y en esto es cierto el dicho: Uno siembra, y otro siega. Como nuestro Señor no podía querer decir que sólo el segador, y no el cloaca, recibió "salario", en el sentido de recompensa personal por su trabajo, el "salario" aquí no puede ser otro que el gozo de tener tal cosecha para recoger en el gozo de "recoger fruto para vida eterna". El resultado bendito de toda la recolección es el interés tanto del sembrador como del segador; no es más fruto de la última operación que de la primera; y así como no puede haber siega sin siembra previa, así también aquellos siervos de Cristo, a quienes se les asigna la placentera tarea de meramente recoger la cosecha espiritual, sin trabajo que hacer, y sin alegría que gustar,

El gozo, pues, de la gran fiesta de la siega será el gozo común de todos los que han tomado parte en la obra desde la primera operación hasta la última. (Ver).

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