Y los judíos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, si nunca aprendió?

Y los judíos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras (o ciencia), sin haber aprendido nunca? - es decir, en cualquier escuela rabínica, como Pablo bajo Gamaliel (ver) Estos gobernantes sabían muy bien que Él nunca había estudiado con ningún maestro humano, una admisión importante, como comenta Meyer, contra los intentos antiguos y modernos de rastrear la sabiduría de nuestro Señor hasta fuentes humanas.

Probablemente su enseñanza en esta ocasión fue expositiva, manifestando esa facultad y profundidad sin igual que en el Sermón de la Montaña había despertado el asombro de todos, aunque ahora, sin duda, sería en un tono diferente.

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