Y el hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para vivir donde pudiera encontrar un lugar; y llegó al monte Efraín, a la casa de Miqueas, mientras viajaba.

El hombre partió... para vivir donde pudiera encontrar un lugar. Al estar asegurada una provisión competente para cada miembro del orden levítico, su vagabundeo mostró que era una persona de disposición errante o de hábitos inestables. En el transcurso de su viaje llegó a la casa de Miqueas, quien, al saber lo que era, contrató sus servicios permanentes.

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