Toma a Aarón y a sus hijos consigo, y las vestiduras, el aceite de la unción, y un becerro para la ofrenda por el pecado, y dos carneros, y una canasta de panes sin levadura;

Toma a Aarón y a sus hijos. La consagración de Aarón y sus hijos había sido ordenada mucho antes ( Éxodo 29:1), pero ahora se describe con todos los detalles del ceremonial, ya que se llevó a cabo después de que se completó el tabernáculo, y se promulgaron los reglamentos para los diversos sacrificios. En referencia a esto, era manifiestamente conveniente que el pueblo israelita se convenciera de que el nombramiento de Aarón para la alta dignidad del sacerdocio no era una intrusión personal ni un arreglo familiar entre él y Moisés; y nada, por lo tanto, podía ser una medida más prudente o necesaria, para imprimir una profunda convicción del origen y autoridad divinos de la institución sacerdotal, que convocar una asamblea general del pueblo, y en su presencia realizar las solemnes ceremonias de inauguración que habían sido prescritas por la autoridad divina.

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