Y fue a él, y vendó sus heridas, echándoles aceite y vino, y lo montó sobre su propia cabalgadura, y lo llevó a una posada, y lo cuidó.

Y fue hacia él, y vendó sus heridas, vertiendo aceite y vino , los remedios utilizados en tales casos en todo el Este, y en otros lugares; el vino para limpiar las heridas, el aceite para calmar sus escozores.

Y lo montó en su propia bestia , él mismo yendo a pie, y lo llevó a una posada, y lo cuidó.

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