Pero el que no supo, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado con pocos azotes. Porque a quien mucho se le da, mucho se le demandará; y a quien mucho se le ha encomendado, más se le pedirá.

Pero el que no sabía , es decir, lo sabía pero parcialmente; porque se presupone algún conocimiento tanto en el nombre de "siervo" de Cristo, como en su ser sujeto a castigo en absoluto.

Y cometió cosas dignas de azotes, será azotado con pocos azotes. De modo que habrá grados de castigo futuro, proporcionados a la luz disfrutada, el conocimiento contra el que se pecó. Incluso los paganos no carecen de conocimiento suficiente para el juicio futuro (véanse las notas en Romanos 2:12 ); pero la referencia aquí no es a tales. Es una verdad solemne, y aunque general, como todas las demás revelaciones del mundo futuro, revela un principio tangible y trascendental en sus premios.

Porque a cualquiera a quien mucho se le da, mucho se le demandará; y a quien los hombres han encomendado mucho, más le pedirán. De modo que cuando se nos dice que los hombres han de ser juzgados según las obras hechas en el cuerpo, debemos entender no sólo las acciones, sino los principios sobre los cuales y todas las circunstancias en las que se realizaron. Así de equitativo será el Juicio.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad