Y después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado al banco de los tributos, y le dijo: Sígueme.

Para la exposición, véanse las notas en Mateo 9:9 .

Dado que este discurso es registrado por los tres primeros evangelistas inmediatamente después de su relato de la fiesta que Mateo hizo a su Señor, no puede haber duda de que fue pronunciado en esa ocasión. Marcos introduce el tema así: "Y los discípulos de Juan y de los fariseos solían ayunar". Estos discípulos de Juan, que aparentemente no siguieron a Jesús, ocupaban una posición intermedia entre la vida farisaica y la que Jesús instruyó a sus propios discípulos; más avanzado que el uno, no tan avanzado como el otro. "Y vinieron y le dijeron" - o, según nuestro evangelista, a cuya narración llegamos ahora, le trajeron su dificultad a través de los propios discípulos de nuestro Señor.

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