Y el mismo día, cuando llegó la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado.

Y el mismo día [en que pronunció las parábolas memorables de la sección anterior, y de Mateo: 13], cuando llegó la tarde.  Esto debe haber sido la tarde anterior, lo que deberíamos llamar la tarde, ya que después de todo lo que pasó al otro lado, cuando Él regresó al lado oeste, la gente lo estaba esperando en gran número.

Él les dice: Pasemos al otro lado , al lado este del lago, para lidiar con un caso desesperado de posesión, y liberar al cautivo, y dar a los gadarenos la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación, en medio del asombro que aquella maravillosa cura estaba en condiciones de despertar y el sobrecogimiento que los acontecimientos posteriores no podían dejar de suscitar en ellos.

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