He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas.

He aquí, yo os envío. El "yo" aquí [ Egoo ( G1473 )] es enfático y se presenta a Sí mismo como la Fuente del ministerio del Evangelio, ya que también es la Gran Carga del mismo.

Como ovejas (indefensas), en medio de lobos , listas para convertiros en presa ( Juan 10:12 ). Haber quedado expuesto, como ovejas a los lobos, habría sido bastante sorprendente; pero que las ovejas fueran enviadas entre los lobos sonaría verdaderamente extraño. Con razón este anuncio comienza con la exclamación: "He aquí".

Sed, pues, astutos como serpientes e inofensivos como palomas. Maravillosa combinación esta! Por sí sola, la sabiduría de la serpiente es mera astucia, y la inocuidad de la paloma es poco mejor que debilidad: pero en combinación, la sabiduría de la serpiente los salvaría de una exposición innecesaria al peligro; la inocuidad de la paloma, de recursos pecaminosos para escapar de ella. En la era apostólica del cristianismo, ¡cuán armoniosamente se manifestaron estas cualidades! En lugar de la sed fanática de martirio, que dio a luz una edad posterior, había una combinación varonil de celo inquebrantable y discreción tranquila, ante la cual nada podía resistir.

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