Para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré mi boca en parábolas; Diré cosas que se han mantenido en secreto desde la fundación del mundo.

Para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo ( Salmo 78:2 , casi como en la Septuaginta): Abriré mi boca en parábolas; Diré cosas que se han mantenido en secreto desde la fundación del mundo. Aunque el Salmo parece contener sólo un resumen de la historia de Israel, el salmista mismo lo llama "una parábola" y "dichos oscuros de la antigüedad" [ mineey ( H4480 ) qaadaam ( H6925 ); ap' ( G575 ) archees ( G746 )] - como que contiene, debajo de la historia, verdades de todos los tiempos, no sacadas completamente a la luz hasta el Día del Evangelio.

Observaciones:

(1) Aquellos que sostienen que la era milenaria será orgánicamente diferente de la actual dispensación evangélica, y denuncian como no bíblica la noción de que la una no será sino el triunfo universal de la otra, encontrarán difícil interpretar las parábolas de la Semilla de Mostaza y la Levadura sobre cualquier otro principio. El crecimiento gradual del árbol cristiano hasta que el mundo sea ensombrecido por sus ramas que se extienden, la operación silenciosa del Evangelio sobre la masa de la humanidad, hasta que el todo sea leudado, éstas son representaciones de lo que el Evangelio está destinado a hacer, que serán difíciles de reconciliar con la creencia de que el mundo no será cristianizado antes de la Segunda Venida de Cristo; que la cristiandad ha de empeorar cada vez más, y estar en su peor condición, cuando Él venga; y que no hasta después de que Él aparezca por segunda vez, sin pecado, para salvación, comenzará el milenio y se verá un cristianismo universal sobre la tierra.

Que esas supersticiones gigantescas, y tiranías espirituales, y horrendas corrupciones, que por siglos han suplantado y casi aplastado un cristianismo puro en algunas de las porciones más bellas de la cristiandad, no desaparecerán sin lucha, y que en este sentido la bendita era milenaria será inaugurada convulsivamente, bien podemos creerlo, y la profecía de la Escritura es abundante y clara en tales detalles. Pero a la luz de las grandes divisiones que se nos presentan en las parábolas de la cizaña y el trigo, y de los peces buenos y los malos, entre la presente condición mixta y la futura condición no mixta de la Humanidad, todas estas divisiones menores desaparecen; y las representaciones de las parábolas del grano de mostaza y la levadura se extienden desde el comienzo de la era cristiana, sin interrupción, hasta la terminación de la era milenaria. Pero,
 

(2) Sería una lástima que estas parábolas se usaran simplemente para ajustar nuestra visión del reino de Cristo. Ellos animan a los siervos de Cristo, cuando plantan el estandarte de la Cruz en un nuevo terreno, con la seguridad del triunfo final; cuando se expone a una persecución aplastante, con seguridades de victoria final; y al ganar poco terreno al mundo pagano, mientras que las viejas formas del cristianismo corrupto parecen no ceder nunca, con la certeza de que se acerca el tiempo de favorecer a Sión, el tiempo señalado, y el reino y dominio, y la grandeza del reino debajo todo el cielo será dado a los santos del Altísimo, y los reinos de este mundo llegarán a ser el Reino de nuestro Señor y de Su Cristo.

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