¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?

¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Apelas a la justicia, y con ello callas; porque la suma que acordaste te ha sido pagada: Una vez resuelto tu caso, no tienes nada que hacer con las condiciones que yo establezco con otros jornaleros; y envidiar la benevolencia mostrada hacia otros, cuando tú mismo admites que has sido tratado honorablemente, es tanto envidia indigna de tu prójimo como descontento con la bondad que te contrató y recompensó en absoluto a su servicio.'

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