Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo; (porque él estaba sobre todo el pueblo;) y cuando él la abrió, todo el pueblo se levantó:

Cuando la abrió, todo el pueblo se puso de pie. Esta actitud la asumieron o por respeto a la palabra de Dios, o más bien porque la lectura fue precedida por una oración solemne, que concluyó con una expresión general de Amén, Amén.

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