Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, para ser tu Dios: Yo soy el SEÑOR tu Dios.

Yo soy Jehová vuestro Dios. El significado de esta solemne conclusión es que, aunque estaba disgustado con ellos por sus frecuentes rebeliones, por las que serían condenados a cuarenta años de peregrinación, no los abandonaría, sino que continuaría con su divina protección y cuidado hasta que fueran llevados a la tierra prometida.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad