Estos son los que mandó Jehová que repartieran la heredad a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.

El Señor mandó dividir la heredad... en la tierra de Canaán. Los límites de la tierra prometida están plenamente establecidos en los siguientes pasajes de la Escritura además del presente capítulo:( Génesis 15:18 ; Éxodo 23:31 ; Deuteronomio 1:6 ; Deuteronomio 11:24 ; 2 Samuel 8:3 ; 1 Reyes 4:21 ; 1 Crónicas 8:1 ; 1 Crónicas 9:26 ) ; y es observable que mientras en todos estos se habla del Éufrates como el límite oriental, el Jordán se nombra expresamente aquí ( Números 34:12 ) como el límite oriental.

Además, la frontera sur está trazada en este capítulo por una curva irregular desde el Mar Muerto hasta el río de Egipto; mientras que en ( Éxodo 23:31) se describe que la herencia de Israel se extiende hacia el sur hasta el Mar Rojo. Pero no hay discrepancia; porque, mientras que Canaán propiamente dicha, la tierra prometida, estaba comprendida dentro de los primeros límites, se permitió que sus adquisiciones por conquista se extendieran hasta los últimos.

Dentro de los límites más estrechos estaba el país destinado a los israelitas; pero se les permitió poseer la región más grande al este del Jordán, que en su mayor parte era tierra de pasto. En consecuencia, el país entre el Mediterráneo al oeste y el Jordán al este se contaba como 'la tierra santa o consagrada' ( Josué 22:25 ); y las conquistas de los hebreos, conquistadas por la fuerza de las armas sobre los enemigos que las provocaban, nunca, ni siquiera en los días prósperos de David y Salomón, se extendieron más allá del Éufrates al este y el Mar Rojo al sur.

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