Números 36:5-12

Y mandó Moisés a los hijos de Israel conforme a la palabra de Jehová, diciendo: Bien ha dicho la tribu de los hijos de José.

Moisés mandó... según la palabra del Señor. La petición pareció justa y razonable; y en consecuencia se promulgó una ley por la cual las hijas de Zelofehad, aunque se les dejaba la libre elección de sus maridos, se limitaban a casarse no sólo dentro de su propia tribu, sino dentro de la familia de la tribu de su padre, es decir, con uno de sus primos. Esta restricción, sin embargo, sólo se imponía a las que eran herederas.

La ley no era aplicable a las hijas en circunstancias diferentes ( 1 Crónicas 23:22 ). El gran objeto de estas dos leyes excepcionales era que el nombre del hombre que muriera sin hijos no se perdiera ( Números 27:4 ); y por este motivo la persona que se casaba con una heredera se llamaba con el nombre de su suegro, y también con el de su propio padre, de modo que tenía así dos apellidos (véanse las notas en 1 Crónicas 2:21 ; Nehemías 7:63 ).

Los escritores judíos, sin embargo, dicen que esta ordenanza, que prohíbe la transferencia de tierras de una familia de una tribu a una de otra, era obligatoria sólo en el período inicial de su asentamiento en Canaán (Selden, 'De Synedriis', lib. 4:, cap. 4:, n. 1; 'De Successione in Bona,' cap. xviii). Aquí hubo un ejemplo de legislación progresiva (véase también Éxodo 18:1; Números 27:1) en Israel, las promulgaciones realizadas fueron sugeridas por las circunstancias; pero merece una atención especial que esas adiciones o modificaciones de la ley se limitaron a los asuntos civiles, mientras que el más mínimo cambio era inadmisible en las leyes relacionadas con el culto o el mantenimiento de la religión.

Bien ha dicho la tribu de los hijos de José. "La tribu de José" es el equivalente bíblico de las dos tribus de Efraín y Manasés. En (Números 13:11 ), "la tribu de José" denota a Manasés, como en este pasaje; mientras que en ( Apocalipsis 7:6 ; Apocalipsis 7:8 ), se aplica a la gran tribu de Efraín.