Habla a los hijos de Israel, y diles: Si la mujer de alguno se desviare, y cometiere prevaricación contra él,

Si la mujer del hombre se aparta. Esta ley fue dada tanto como un fuerte desánimo a la infidelidad conyugal por parte de la esposa, como una protección suficiente de ella de las consecuencias de una sospecha precipitada e infundada por parte del marido. Sus sospechas, sin embargo, fueron suficientes, en ausencia de testigos ( Levítico 20:10 ), para justificar el juicio descrito; y el curso de procedimiento a seguir era que el marido celoso llevara a su esposa al sacerdote con una ofrenda de harina de cebada porque a nadie se le permitía acercarse al santuario con las manos vacías ( Éxodo 23:15 ), y siendo la cebada el alimento de caballos ( 1 Reyes 4:28 ),así como el símbolo de lo que era bajo, se utilizaba en la ofrenda de celos, que se relacionaba con un asunto de carácter sensual y animal. 

En otras ocasiones se mezclaban con la ofrenda aceite, que significaba gozo, e incienso, que denotaba aceptación ( Salmo 141:2 ). Pero en la ocasión referida, estos dos ingredientes debían excluirse, en parte porque se trataba de una apelación solemne a Dios en circunstancias angustiosas, y en parte porque era una ofrenda por el pecado por parte de la esposa, que se presentaba ante Dios en el carácter de una verdadera o presunta delincuente.

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