El que recoge en el verano es hijo sabio, pero el que duerme en la siega es hijo que avergüenza.

El que recoge en el verano es un hijo sabio. Una característica del "hijo sabio" que "hace feliz al padre". El tiempo de "verano" o "cosecha" (como lo explica la segunda cláusula) aquí representa el tiempo oportuno para proveer para nosotros mismos. El tiempo de la juventud y la virilidad; no aplazar hasta la vejez. También el tiempo de la salud; no postergando hasta el tiempo de la enfermedad.

(Pero) el que duerme en la cosecha es un hijo que avergüenza, tanto a sus padres como a sí mismo al final. La sabiduría se opone de manera similar a causar vergüenza en; 

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