Justo parece el que es primero en su propia causa; pero su prójimo viene y lo examina.

(El que es) primero en su propia causa (parece) justo. El juez está pre-comprometido por los dones o bien por la seriedad del primer orador.

Pero su vecino (la otra parte en el pleito) viene y lo escudriña, es decir, escudriña sus palabras y declaración del caso. El juez no debe dictar sentencia precipitadamente hasta que haya oído a la otra parte en un caso. Se debe evitar toda precipitación en la decisión sin escuchar ambos lados de una pregunta. Así, ante el tribunal de su propia estimación, el que es primero en su propia causa parece justo, hasta que viene su prójimo y lo examina. Contrasta ( 1 Corintios 4:3 ).

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