No respondas al necio según su necedad, para que no seas tú también como él.

No respondas al necio según su necedad, para que no seas tú también como él, respondiendo burla con burla, burla con burla, necedad con necedad. "Tú también", incluso tú, que por la sabiduría divina eres muy diferente, y te elevas muy por encima de él.

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