Átalos a tus dedos, escríbelos en la tabla de tu corazón.

Átalos a tus dedos, como un anillo precioso, diseñado para estar continuamente ante los ojos como un recuerdo de aquel a quien amas.

Escríbelas en la tabla de tu corazón, (nota.) Así como los dedos se refieren a tenerlos ante los ojos listos para ser llevados a la acción, así el corazón se refiere a la contemplación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad