Ahora el Dios de paz esté con todos vosotros. Amén.

Ahora el Dios de paz esté con todos vosotros. Amén. La paz aquí buscada debe tomarse en su sentido más amplio: la paz de la reconciliación con Dios, primero, "a través de la sangre, el pacto eterno"; luego, la paz que esa reconciliación difunde entre todos los participantes de ella ( y ver la nota en); más ampliamente aún, esa paz que los hijos de Dios, en hermosa imitación de su Padre en el cielo, están llamados y tienen el privilegio de difundir por todas partes a través de este mundo distraído y dividido por el pecado.

Observaciones:

(1) ¿Se disculpó "el principal de los apóstoles" por escribirle a una iglesia cristiana que nunca había visto, y una iglesia de la que estaba convencido que no la necesitaba, excepto para "despertar sus mentes puras a modo de recuerdo " ( 12:1); ¿y puso incluso esto bajo el único alegato de responsabilidad apostílica? ( Romanos 15:14 ).

¡Qué contraste se presenta así con el orgullo jerárquico, y en particular con la humildad afectada del obispo de esta misma Roma! ¡Cuán estrecho es el vínculo que un espíritu establece entre los ministros y el pueblo, cuán amplia la separación que produce el otro!

(2) No hay en la Iglesia Cristiana un sacerdocio real, y sólo sacrificios figurativos. Si hubiera sido de otra manera, es inconcebible que el versículo 16 de este capítulo se hubiera expresado como está. Las únicas ofrendas de sacerdocio y sacrificio de Pablo radican, primero en ministrarles, como "el apóstol de los gentiles", no el sacramento, con la 'Presencia Real' de Cristo en él, o el sacrificio de la misa, sino "el Evangelio de Dios", y luego, cuando se reúnen bajo el ala de Cristo, presentándolos a Dios como una ofrenda de agradecimiento, "siendo santificados (no por ofrendas sacrificatorias, sino) por el Espíritu Santo" (ver Hebreos 13:9 ).

(3) Aunque la deuda que tenemos con aquellos por quienes hemos sido traídos a Cristo nunca puede ser pagada, deberíamos sentir que es un privilegio, cuando lo tenemos en nuestro poder, darles un beneficio menor a cambio ( Romanos 15:26 ).

(4) Los designios formidables contra la verdad y los siervos de Cristo deben, por encima de todas las otras formas de contrarrestarlos, ser enfrentados con la oración conjunta a Aquel que gobierna todos los corazones y controla todos los eventos; y cuanto más oscura sea la nube, más resueltamente todos aquellos a quienes la causa de Cristo es querida deben "luchar juntos en sus oraciones a Dios" para que se elimine ( Romanos 15:30 ).

(5) la comunión cristiana es tan preciosa que los siervos eminentes de Cristo, en medio de las fatigas y pruebas de su trabajo, la encuentran refrescante y vigorizante; y no es buena señal de ningún eclesiástico que considere inferior a él buscarlo y disfrutarlo incluso entre los santos más humildes de la Iglesia de Cristo.

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