Porque no menospreció ni aborreció la aflicción del afligido; ni escondió de él su rostro; pero cuando clamó a él, oyó.

No ha despreciado, en hermoso contraste con ( Salmo 22:6 ) , 'Despreciado soy del pueblo'. Aunque el pueblo me despreciaba, Dios 'no ha despreciado al afligido'.

Ni aborrecido, aunque yo era como "un gusano" ( Salmo 22:6 ).

Ni... ocultó de él su rostro, para siempre, aunque lo hizo por un tiempo ( Salmo 22:1 ; Salmo 10:1 ).

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