Salmo 36:5

Tu misericordia, oh SEÑOR, está en los cielos; y tu fidelidad llega hasta las nubes.

La segunda estrofa. El consuelo que los piadosos tienen en la inagotable misericordia, fidelidad, justicia y bondad de Dios.

Tu misericordia... los cielos, elevándose muy por encima de la altiva impiedad de los impíos, que tratan, como los constructores de Babel, de levantar el edificio de su orgullo para "llegar al cielo" ( Génesis 11:4 ; Salmo 73:9 ) : cf. Salmo 57:10 ).

Como la columna divina de nube y fuego, la bondad de Yahvé se eleva sobre la tierra como si estuviera "en los cielos". La bondad y la fidelidad de Dios hacia su pueblo están infinitamente por encima del alcance de la malicia humana para contrarrestarlas. Por lo tanto, el pueblo del Señor está inviolablemente a salvo, a pesar de toda la enemistad arrogante, inquieta y despreciadora de Dios de sus enemigos.