Los hijos de Efraín, armados y con arcos, se volvieron el día de la batalla.

Los israelitas no se dieron cuenta del alto destino que era el objetivo por el cual Dios los llamó a la existencia nacional.

Versículo 9. Los hijos de Efraín, armados y con arcos, se volvieron el día de la batalla :

es decir, como soldados que, aunque armados, dan la espalda en la batalla; así los hijos de Efraín (es decir, todo Israel, representado por Efraín, la tribu gobernante durante el período de los Jueces) fracasaron, cuando fueron puestos a prueba, en darse cuenta de su noble destino de Dios. Como aquí se los compara con los cobardes arqueros, así en, "a un arco engañoso", que no hará su trabajo de prueba.

Los arqueros formaban el cuerpo principal del ejército hebreo. La infidelidad de Israel, aquí descrita, es la del período de los Jueces; y se afirma que el consiguiente castigo fue su derrota y la captura del arca por el enemigo (; ), seguido del rechazo de Silo y la elección de Judá como lugar del santuario de Dios ().

Versículo 10. No guardaron el pacto de Dios, en oposición a, 'para que guardaran sus mandamientos.'

Versículo 11. Y se olvidó de sus obras, en oposición a, "y no olvidar las obras de Dios".

Y sus maravillas. "Sus obras y sus prodigios" son las realizadas en Egipto y en el desierto.

Que les había mostrado, a través de sus padres, como los representantes del Israel de todas las edades.

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