Nos pones por contienda a nuestros vecinos, y nuestros enemigos se ríen entre sí.

Nos pones en contienda para nuestros vecinos, es decir, en objeto de contienda para las pequeñas tribus en las fronteras de Israel, para que se peleen por el botín que nos han quitado, aprovechándose de la oportunidad brindada por los más poderosos. naciones, Asiria y Egipto, que nos oprimen.

Y nuestros enemigos se ríen entre sí, es decir, nos convierten en su hazmerreír.

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