Porque no tendré más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová; antes he aquí, entregaré a los hombres cada uno en mano de su prójimo, y en mano de su rey; y herirán la tierra, y de su mano no los libraré.

Porque no tendré más compasión de los moradores de la tierra, dice el Señor, sino que he aquí, entregaré a los hombres cada uno en manos de su prójimo. Como "sus propios pastores no se compadecieron" del pueblo, por lo que "el Señor" "no tendría más piedad" ni de ellos ni de sus engañados, que compartían su culpa. Yahweh, en venganza por su rechazo al Mesías, los entregó a las disputas internas y al gobierno romano. Los fanáticos y otros judíos facciosos se expulsaron y mataron unos a otros por turnos en la última invasión de Roma.

Y en la mano de su rey; y herirán la tierra - Vespasiano o Tito: ellos mismos, había dicho, dándose cuenta inconscientemente de las palabras de Zacarías e identificando al rey de Roma con el rey de Judá ("su"), "No tenemos más rey que César". Dios les tomó la palabra, y les dio el rey romano, quien "hirió (literalmente [kitªtuw], hizo añicos) su tierra", rompiendo su gobierno, cuando rechazaron a su verdadero Rey, que los habría salvado.

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