Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová. 

Así habla el Señor de los ejércitos, diciendo: He aquí, el hombre cuyo nombre es el Renuevo; él brotará de su lugar y edificará el templo del Señor. "He aquí al hombre" - es decir, que surgirá un hombre. Pilatos inconscientemente habló la voluntad de Dios sobre él, "He aquí al hombre" (Juan 19:5). El sentido aquí es: "Mira en Josué un notable esbozo del Mesías". No es por su propio bien que se le coloca la corona, sino como tipo del Mesías que está a punto de ser a la vez Rey y Sacerdote. Josué no podía ser coronado individualmente como rey, ya que no era de la línea real de David, sino solo en su carácter representativo.

Cuyo nombre es El Renuevo - (ver Isaías 4:2; Jeremías 23:5; Jeremías 33:15; Zacarías 6:12).

Y brotará de su lugar - manteniendo la imagen de un "renuevo". "Él brotará de su lugar" - es decir, el lugar especial para él: no solo de Belén o Nazaret, sino por su propio poder, sin la ayuda del hombre, en su concepción milagrosa (Henderson), un sentido que se desprende del original [mitachtaayw] "de debajo de él mismo" o "de sí mismo" (Calvino). Moore lo hace referirse a su crecimiento humilde en su lugar de oscuridad, "como una planta tierna, y una raíz de una tierra seca" (Isaías 53:2), durante 30 años desconocido excepto como el hijo de un carpintero. Maurer lo traduce como "bajo Él habrá crecimiento (en la Iglesia)". La versión en inglés concuerda mejor con el hebreo (cf. Isaías 11:1). La idea en un Renuevo es que la gloria de Cristo está creciendo, aún no se manifiesta plenamente como un árbol adulto. Por lo tanto, los hombres lo rechazan ahora.

Y él edificará el templo del Señor - la promesa de la futura edificación verdadera del Templo Espiritual por el Mesías  ( Efesios 2:20 )es un estímulo para asegurar a los judíos que el templo material será construido por Josué y Zorobabel, a pesar de todas las aparentes dificultades. También eleva sus pensamientos más allá de lo material al templo espiritual, y también al futuro templo glorioso que se levantará en Israel bajo la supervisión del Mesías ( Ezequiel 40:1 ; Ezequiel 41:1 ; Ezequiel 42:1 ; Ezequiel 43:1 ). La repetición de la misma cláusula. "Él edificará el templo del Señor" (Zacarías 6:12), da énfasis a la declaración sobre la obra del Mesías.

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