2 Samuel 17:1-29
1 Entonces Ajitofel dijo a Absalón: — Permíteme escoger a doce mil hombres, y me levantaré y perseguiré a David esta noche.
2 Caeré sobre él cuando esté cansado y desalentado. Lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá; entonces mataré solo al rey.
3 Él es el hombre a quien buscas. Así haré volver a ti a todo el pueblo; y cuando todos hayan vuelto, todo el pueblo estará en paz.
4 El consejo pareció bueno a Absalón y a todos los ancianos de Israel.
5 Pero Absalón dijo: — Por favor, llamen también a Husai el arquita, para que escuchemos asimismo lo que él tenga que decir.
6 Cuando Husai vino a Absalón, este le habló diciendo: — De esta manera ha hablado Ajitofel. ¿Seguiremos su consejo? Si no, habla tú.
7 Husai dijo a Absalón: — El consejo que ha dado Ajitofel esta vez no es bueno.
8 — Y Husai añadió — : Tú sabes que tu padre y sus hombres son valientes y que están con ánimo provocado, como la osa en el campo a la que le han quitado sus crías. Además, tu padre es hombre de guerra y no pasará la noche con el pueblo.
9 He aquí que ahora estará escondido en alguna cueva o en otro lugar. Y acontecerá que si al comienzo caen algunos del pueblo, cualquiera que lo oiga dirá: “Ha habido una matanza entre la gente que sigue a Absalón”.
10 Así, aun el hombre más valiente, cuyo corazón es como el corazón de un león, sin duda desmayará. Porque todo Israel sabe que tu padre es un hombre valiente y que los que están con él son hombres de valor.
11 Aconsejo, pues, que todo Israel se reúna contigo, desde Dan hasta Beerseba, tan numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y que tú en persona vayas a la batalla.
12 Entonces iremos contra él en cualquier lugar donde se encuentre y caeremos sobre él, como el rocío cae sobre la tierra. Y no dejaremos vivo a él ni a ninguno de los hombres que están con él.
13 Y si se retira a alguna ciudad, todos los de Israel llevaremos sogas a esa ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, de manera que no se encuentre allí ni siquiera una piedrecita.
14 Entonces Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: — El consejo de Husai el arquita es mejor que el consejo de Ajitofel. El SEÑOR había determinado que el acertado consejo de Ajitofel se frustrara, para que el SEÑOR hiciera caer el mal sobre Absalón.
15 Entonces Husai dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: — De esta y esta manera aconsejó Ajitofel a Absalón y a los ancianos de Israel, y de esta y esta manera los aconsejé yo.
16 Por tanto, manden inmediatamente a informar a David, diciendo: “No pases esta noche en las llanuras del desierto. Cruza sin falta el Jordán, para que no sea aniquilado el rey junto con toda la gente que está con él”.
17 Jonatán y Ajimaas estaban junto a En-rogel. Una criada había de ir e informarles, porque ellos no debían exponerse yendo a la ciudad. Y ellos habían de ir e informar al rey David.
18 Pero un muchacho los vio e informó a Absalón. Por tanto, los dos se dieron prisa y llegaron a la casa de un hombre en Bajurim, quien tenía un pozo en su patio, y se metieron dentro de él.
19 La esposa tomó una manta, la extendió sobre la boca del pozo y tendió sobre ella grano trillado; y nada se supo del asunto.
20 Cuando los servidores de Absalón llegaron a la casa de la mujer, le preguntaron: — ¿Dónde están Ajimaas y Jonatán? La mujer les respondió: — Ya han pasado el depósito de agua. Ellos los buscaron, pero no los hallaron; y se volvieron a Jerusalén.
21 Y sucedió que después que se habían ido, los hombres salieron del pozo. Luego fueron e informaron al rey David diciéndole: — Levántense y dense prisa para cruzar las aguas, porque así ha aconsejado Ajitofel contra ustedes.
22 Entonces David se levantó, junto con toda la gente que estaba con él, y cruzaron el Jordán. Para el amanecer no quedó ni uno solo que no hubiera cruzado el Jordán.
23 Al ver Ajitofel que no se había seguido su consejo, aparejó el asno, partió y se fue a su casa, en su ciudad. Después de poner en orden su casa, se ahorcó y murió. Entonces fue sepultado en la tumba de su padre.
24 David llegó a Majanaim, y Absalón cruzó el Jordán con todos los hombres de Israel.
25 Absalón había puesto a Amasa al mando del ejército, en lugar de Joab. Amasa era hijo de un hombre llamado Jeter el israelita, que se había unido a Abigaíl hija de Najas y hermana de Sarvia, que era la madre de Joab.
26 Absalón y los de Israel acamparon en la tierra de Galaad.
27 Y aconteció que cuando David llegó a Majanaim, Sobi hijo de Najas, de Rabá de los hijos de Amón; Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar; y Barzilai el galaadita, de Rogelim,
28 trajeron camas, tazas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas,
29 miel, mantequilla, ovejas y queso de vaca, y los presentaron a David y al pueblo que estaba con él, para que comieran. Porque pensaron: “La gente está hambrienta, cansada y sedienta en el desierto”.
UN CONSEJO DE AJITOFEL TRASTORNADO POR HUSAI.
1. Entonces Achitophel dijo a Absalom—La recomendación de que se tomaran medidas prontas y decisivas, antes de que las fuerzas realistas pudiesen ser reunidas y coordinadas, mostró la profunda astucia política de este consejero. La adopción de su consejo hubiera extinguido la causa de David; una terrible prueba de las medidas extremas que este príncipe cruel estaba dispuesto a tomar para lograr sus fines ambiciosos, es que este consejo parricida “pareció bien a Absalom y a todos los ancianos de Israel”. Sin embargo, fué felizmente desechado por el discurso de Husai, quien vió el peligro inminente al cual expondría al rey y su causa. Hizo énfasis sobre el carácter guerrero y la experiencia militar del viejo rey; y presentó a él y a sus adherentes como hombres valientes, que pelearían con desesperación; y quienes probablemente estarían resguardados en alguna fortaleza fuera de su alcance, mientras que la pérdida más pequeña de los hombres de Absalom, en el mismo comienzo, podría ser fatal para el éxito de la conspiración. Pero fué manifestada la destreza de Absalom, especialmente en aquella parte de su consejo que recomendaba una conscripción general en todo el país, y que él personalmente debería ser el comandante de la misma, adulando así al mismo tiempo el orgullo y la ambición del usurpador. Este principe vanaglorioso y malvado se tragó el anzuelo.
12. le acometeremos … como cuando el rocío cae sobre la tierra—Ninguna otra cosa podía haber ilustrado a los orientales este repentino ataque a un enemigo, como la caída silenciosa, irresistible y rápida de esta humedad natural sobre cada campo y cada hoja.
13. todos los de Israel traerán sogas a aquella ciudad—Al poner sitio a una ciudad, eran arrojados ganchos o grúas sobre las murallas, por medio de los cuales, con sogas atadas a ellos, arrancaban las fortalezas reduciéndolas a una masa de ruinas.
14. El consejo de Husai es mejor que el consejo de Achitophel—Siendo extremadamente plausibles las razones especificadas, y expresadas en lenguaje fuertemente hiperbólico, capaz de ofuscar la imaginación de los orientales, el gabinete se declaró a favor del consejo de Husai; y su decisión fué la causa inmediata de la derrota de la rebelión, aunque el consejo mismo era sólo un eslabón en la cadena de causas tenidas por la mano dominadora del Señor.
15-22. SE AVISA SECRETAMENTE A DAVID.
16. enviad inmediatamente, y dad aviso a David—Dudando aparentemente de que su consejo fuera seguido, Husai mandó que se le avisara secretamente a David, de todo lo acontecido, con una recomendación urgente de que cruzara el Jordán sin demora, para en caso de que la influencia y las maquinaciones de Ajitofel pudieran producir un cambio en la mente del príncipe, y fuera decidida una persecución inmediata.
17. fuente de Rogel—El pozo del batanero, en las cercanías de Jerusalem, más abajo de la unión del valle de Hinnom con el de Josafat.
18. llegaron a casa de un hombre en Bahurim, que tenía un pozo en su patio. El pozo era un aljibe vacío. Las mejores casas en el Oriente tienen estos depósitos. Sería fácil que uno de estos pozos, debido a la escasez de agua, estuviese seco; en tal caso serviría como refugio, tal como los amigos de David hallaron en la casa de aquel hombre en Bahurim. Práctica común era la de extender una cubierta sobre la boca del pozo, para secar allí el grano …
23-29. AJITOFEL SE AHORCO.
23. Achitophel, viendo que no se había puesto por obra su consejo—Se lastimó su vanidad y su orgullo fué humillado al ver que su influencia se había desvanecido. Pero su disgusto se agravó por otros sentimientos: la convicción dolorosa de que por la demora que se había resuelto, la causa de Absalom estaba perdida. Yendo, pues, apuradamente a su casa, arregló sus asuntos, y sabiendo que la tormenta de venganza retributiva caería principalmente sobre él como el instigador y apoyador de la rebelión, se ahorcó. Se puede decir que los israelitas, en aquel tiempo, no negaban los ritos de sepultura aún a los que morían por su propia mano. Tuvo ese hombre un imitador en Judas, quien se le pareció en su traición y en su fin infame.
24. David llegó a Mahanaim—El país alto de Galaad oriental, sede del gobierno de Is-boseth. Absalom pasó el Jordán—No se dice cuán largo intervalo había pasado, pero debe haber habido tiempo suficiente para hacer la propuesta conscripción en todo el reino.
25. Amasa—Por la genealogía parece que este capitán tuvo el mismo parentesco con David, que Joab, siendo los dos sus sobrinos. Por cierto, Amasa era primo de Absalom, y aunque él era israelita, su padre era ismaelita (1 Crónicas 2:17). Algunos creen que Naas era otro nombre de Isaí, o según otros, la esposa de Isaí.
27. Iuego que David llegó a Mahanaim—Las necesidades del rey y su séquito fueron hospitalariamente atendidas por tres jefes, cuya generosa lealtad se consigna con honor en el relato sagrado. Sobi—Debe haber sido hermano de Hanún. Desaprobando, tal vez, el ultraje de aquel joven rey contra los embajadores israelitas, había sido hecho por David gobernador en ocasión de la conquista de su país. Machir—(Véase cap. 9:4). Considerado por algunos como hermano de Bath-sheba, y Barzillai, personaje rico, cuya gran edad y enfermedades hicieron muy emocionante su leal devoción al monarca atribulado. Las provisiones que trajeron, además de camas para los cansados, consistían en pastos y productos especiales de sus tierras fértiles, y pueden clasificarse como sigue: Comestibles: trigo, cebada, harina, porotos, lentejas, ovejas y queso; bebibles: “miel y manteca” o nata, las cuales mezcladas, forman un brebaje liviano y refrescante, que es considerado como refresco de lujo (Cantares de los Cantares 4:11); la provisión del mismo demuestra la alta estima que fué tributada a David por sus súbditos fieles y leales en Mahanaim,
29. en el desierto—Extendiéndose más allá de la mesa cultivada hasta las llanuras de Hauran.