EL LIBRO DE ABDIAS

INTRODUCCION

Este es el libro más corto del Antiguo Testamento. El nombre significa: "Siervo de Jehová." Abdías está colocado como el cuarto de los profetas menores según el orden hebreo del canon, y el quinto según el griego. Algunos consideran que él es el mismo Abdías que dirigió la restauración del templo en tiempo de Josías, año 627 a. de J. C. (2 Crónicas 34:12). Pero los vv. 11-16, 20 indican que Jerusalén estaba por aquel entonces derrotada por los caldeos, y que él se refiere a la crueldad de Edom (Idumea) hacia los judíos en aquella ocasión, a la cual se hace referencia también en Lamentaciones 4:21; Ezequiel 25:12, Ezequiel 25:35; Salmo 137:7. De la comparación del v. 5 con Jeremias 49:9; del v. 6 con Jeremias 49:10; del v. 8 con Jeremias 49:7, parece que Jeremías incluye en sus profecías partes de las profecías de Abdías, como lo había hecho en el caso de otras profecías también (véase Isaías 15 y 16 con Jeremias 48). La razón de la presente posición de Abdías con respecto a otros de los profetas menores anteriores a él en cuanto a fechas, es porque Amós al término de sus profecías, predice la subyugación de Edom por los judíos en el futuro; el que ordenó en un volumen los profetas menores, por lo tanto, colocó a Abdías después de Amós por ser una exposición más amplia, y como si fuera un comentario sobre la breve profecía precedente de Amós, tocante a Edom (Maurer) (véase Amós 1:11). La fecha de las profecías de Abdías fué quizás inmediatamente después de la toma de Jerusalén por Nabucodonosor, en el año 588 a. de J.C. Cino años después (en 583) Edom fué conquistado por Nabucodonosor. Jeremías debe haber incorporado parte de las profecías de Abdías con las suyas inmediatamente después que éstas fueron pronunciadas, sellando de este modo su canonicidad.

Jerónimo lo hace contemporáneo con Oseas, Joel y Amós. Es un argumento en favor de este punto de vista el que Jeremías más probablemente hubiera insertado en sus profecías una parte de un profeta anterior que de uno contemporáneo. Si es así, la alusión de los vv. 11-14 será a alguna de las anteriores capturas de Jerusalén; por los egipcios en tiempo de Roboam (1 Reyes 14:25; 2 Crónicas 12:2, etc.), o por los filisteos y árabes en el reinado de Joram (2 Crónicas 21:16); o por Joas, rey de Israel, en el reinado de Amasías (2 Crónicas 25:22); o aquella en el reinado de Joacim (2 Reyes 24:1, etc.); o aquella en el reinado de Joaquín (2 Reyes 24:8). En todas las ocasiones los idumeos fueron hostiles a los judíos; y los términos que caracterizan aquella enemistad no son mas fuertes en Abdías que en Joel 3:19 (véase Abdías 1:10), y en Amós 1:11. La probable captura de Jerusalén a que alude Abdías es aquella por Joas y los israelitas en el reinado de Amasías. Pues así como un poco antes, en el reinado del mismo Amasías, los judíos habían tratado ásperamente a los edomitas, después de conquistarlos en batalla (2 Crónicas 25:11), es probable que los edomitas, en venganza, se unieran a los israelitas en el ataque a Jerusalén. (Jager.)

Este libro puede ser dividido en dos partes: (1) Vv. 1-16, que expone la violencia de Edom hacia su hermano Israel en el día de la desgracia de éste, y su próxima destrucción con el resto de los enemigos de Judá; (2) Vv. 17-21, el próximo restablecimiento de los judíos en sus propias posesiones, a las que serán añadidas aquellas de los pueblos vecinos, y especialmente aquellas de Edom.

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