Colosenses 3:1-25
1 Siendo, pues, que ustedes han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba donde Cristo está sentado a la diestra de Dios.
2 Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra;
3 porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.
4 Y cuando se manifieste Cristo, la vida de ustedes, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.
5 Por lo tanto, hagan morir lo terrenal en sus miembros: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
6 A causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los rebeldes.
7 En ellas anduvieron también ustedes en otro tiempo cuando vivían entre ellos.
8 Pero ahora, dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de su boca.
9 No se mientan los unos a los otros; porque se han despojado del viejo hombre con sus prácticas
10 y se han vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento conforme a la imagen de aquel que lo creó.
11 Aquí no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es todo y en todos.
12 Por tanto — como escogidos de Dios, santos y amados — vístanse de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia;
13 soportándose los unos a los otros y perdonándose los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor los perdonó, así también háganlo ustedes.
14 Pero sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
15 Y la paz de Cristo gobierne en su corazón, pues a ella fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.
16 La palabra de Cristo habite abundantemente en ustedes, enseñándose y amonestándose los unos a los otros en toda sabiduría con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando con gracia a Dios en su corazón.
17 Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
18 Esposas, estén sujetas a su esposo como conviene en el Señor.
19 Esposos, amen a su esposa y no se amarguen contra ella.
20 Hijos, obedezcan a sus padres en todo porque esto es agradable en el Señor.
21 Padres, no irriten a sus hijos para que no se desanimen.
22 Siervos, obedezcan en todo a sus amos humanos; no sirviendo solo cuando se les está mirando, como los que agradan a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios.
23 Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres,
24 sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor sirven!
25 Pero el que comete injusticia recibirá la injusticia que haga porque no hay distinción de personas.
EXHORTACIONES A IDEALES CELESTIALES COMO CONTRARIOS A LOS TERRENALES, EN RAZON DE LA UNION CON EL SALVADOR RESUCITADO; A MORTIFICAR Y A DESPOJARSE DEL VIEJO HOMBRE, Y VESTIRSE DEL NUEVO; EN LA CARIDAD, HUMILDAD, PALABRAS DE EDIFICACION, GRATITUD: DEBERES RELACIONADOS.
1. Si … pues—La conexión con cap. 2:18, 23, es que él había condenado “la mente carnal” y “el saciar de la carne”; en contraste con esto, ahora dice, “Si fuísteis una vez para siempre levantados con Cristo” (es decir, en vuestra conversión y bautismo, Romanos 6:4). buscad las cosas de arriba—(Mateo 6:33; Filipenses 3:20). sentado—Griego: “Donde está Cristo, sentado a la diestra de Dios” (Efesios 1:20), Estando resucitada la Cabeza, los miembros también están resucitados con él. Donde está la Cabeza, allí tienen que estar los miembros. Hay contraste entre el estado anterior del creyente, vivo al mundo mas muerto a Dios, y su estado presente, muerto al mundo mas vivo a Dios; y entre la morada terrenal del incrédulo y la morada celestial del creyente (1 Corintios 15:47). Ya estamos sentados allí en él como nuestra Cabeza; más tarde nos hará sentar allí él mismo, como el Dador de nuestra dicha. Así como le dijo Eliseo (2 Reyes 2:2) a Elías cuando éste estaba por ascender: “Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré”; así nosotros tenemos que seguir a nuestro Salvador ascendido en las alas de nuestra meditación y las carrozas de nuestro cariño. Debemos pisotear y sojuzgar nuestra concupiscencia para que nuestra conversación corresponda a la condición de nuestro Salvador; que allí donde los ojos de los apóstoles tuvieron que dejarle, hacia allá puedan seguirle nuestros pensamientos (Mateo 6:21; Juan 12:32). [Pearson]. De nosotros mismos no podemos ascender más de lo que una barra de hierro se levanta de la tierra. Pero el amor de Cristo es un poderoso imán que nos levanta (Efesios 2:5). El intento del evangelio no es meramente el de dar reglas, sino principalmente el de proporcionar motivos hacia la santidad.
2. Tradúzcase; “Poned vuestra mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra”, etc. (cap. 2:20). Contraste con “que sienten lo terreno” (Filipenses 3:19). Cualquier cosa que convertimos en ídolo nos será una cruz, si somos creyentes, o una maldición, si somos incrédulos.
3. El aoristo griego da a entender, “Porque moristeis” una vez para siempre (cap. 2:12; Romanos 6:4). No se dice, “Tenéis que morir prácticamente al mundo a fin de llegar a estar muertos con Cristo; sino que se supone que la muerte con Cristo se ha realizado una vez para siempre en la regeneración; lo que se dice a los creyentes es, Desarrollad esta vida espiritual en la práctica. “Ninguno anhela la vida eterna, incorruptible e inmortal, si no está cansado de esta vida temporal, corruptible y mortal”. [Agustín]. vuestra vida está escondida—(Salmo 83:3)—como una semilla escondida en la tierra; véase Romanos 6:5, “plantados”. Véase Mateo 13:31 y 33, “como levadura … que escondió”. Así como la gloria de Cristo está escondida para el mundo, así también la gloria de la vida íntima de creyentes, procediendo de la comunión con él, está escondida con Cristo en Dios; pero (v. 4) cuando Cristo, la fuente de esta vida, se manifiesta en gloria, entonces será manifestada la escondida gloria, y corresponderá en apariencia con su original [Neander]. La comunión secreta del cristiano con Dios ahora se manifestará a veces, sin que él lo desee (Mateo 5:14, Mateo 5:16); pero su manifestación completa será en la manifestación de Cristo (Mateo 13:43; Romanos 8:19). “Aun no se ha manifestado lo que hemos de ser” (1 Juan 3:2, Joel 3:2; 1 Pedro 1:7). Como cristianos no reconocemos siempre la “vida” el uno del otro, tan escondida que está, y aun a veces dudamos de nuestra propia vida, tan débil es, y tan acosada de tentaciones (Salmo 51; Romanos 7). en Dios—a quien ha ascendido Cristo. Nuestra “vida” está “guardada para” nosotros en Dios (cap. 1:5), y está asegurada por el decreto de aquel que es invisible al mundo (2 Timoteo 4:8).
4. Tradúzcase: “Cuando sea manifestado Cristo, la vida nuestra (Juan 11:25; Juan 14:6, Juan 14:19), entonces también nosotros con él seremos manifestados en gloria” (1 Pedro 4:13). La vida espiritual que tiene ahora nuestra alma en él, será extendida a nuestro cuerpo (Romanos 8:11). entonces—y no hasta entonces. Se equivocan aquellos que piensan hallar una iglesia perfecta antes de entonces. La iglesia verdadera ahora es militante. Roma se equivoca en tratar de establecer ahora una iglesia reinante y triunfante. La iglesia verdadera será visible como iglesia perfecta y reinante cuando Cristo sea manifestado visiblemente como su Cabeza reinante. Cansándose Roma de esperar a Cristo en una fe paciente, ha establecido una falsa cabeza visible, una falsa anticipación del reino del milenio. El papado tomó para sí, por robo, aquella gloria que es un objeto de la esperanza, y que sólo puede ser alcanzada llevando ahora la cruz. Cuando la iglesia vino a ser ramera, dejó de ser la novia que espera a su Esposo. Por lo tanto se dejó de esperar el reino del milenio. [Auberlen].
5. Amortiguad—Griego “Haced cadáver de”; “matad”. pues—(Nota, v. 3). Continuad hasta su consecuencia necesaria y lógica el hecho de que habéis muerto una vez para siempre con Cristo espiritualmente en vuestra conversión, diariamente “amortiguando vuestros miembros”, en los cuales consiste el unido “cuerpo de los pecados de la carne” (cap. 2:11). “Los miembros” a ser amortiguados son los instrumentos carnales de lascivia, en cuanto son abusados los miembros del cuerpo para tales propósitos. Habitualmente reprimid y haced violencia a los deseos corruptos de los cuales son instrumentos los miembros (véase Romanos 6:19; Romanos 8:13; Gálatas 5:24). sobre la tierra—donde hallan su apoyo [Bengel] (véase v. 2, “cosas … en la tierra”). Véase Efesios 5:3. molicie—“pasión voluptuosa”. mala concupiscencia—más general que el término anterior [Alford], el desorden de los sentidos externos; lascivia interna [Bengel]. avaricia—señalada por el artículo definido griego como clase aparte, distinta de la clase que contiene las diferentes especies ya mencionadas—“la avaricia”. Da a entender un espíritu idolátrico de sí mismo que se apodera de todo para sí; mucho peor que otro término griego traducido por “el amor del dinero” (1 Timoteo 6:10). que es—es decir, en cuanto es “idolatría”. véase nota, Efesios 4:19, en cuanto a la conexión de la avaricia con los pecados de impureza. El “yo” y “Mammón” son deificados en el corazón humano en lugar de Dios (Mateo 6:24; Nota, Efesios 5:5).
6. (Nota, Efesios 5:6).
7. anduvisteis … viviendo en ellas—Estos pecados eran el mismo elemento en el cual “vivíais” (antes que a ellos murieseis una vez para siempre con Cristo); no es extraño, pues, que “caminarais” en ellos. Véase lo contrario, “viviendo en el Espíritu”, teniendo como consecuencia legítima, “andando en el Espíritu” (Gálatas 5:25). El vivir viene primero en ambos casos, el caminar sigue.
8. Mas ahora—que ya no estáis viviendo más en ellos. también vosotros—como otros creyentes; respondiendo a “vosotros también” (v. 7) como otros incrédulos antes. dejad—“Quitaos de encima vosotros también todas estas cosas”, es decir, aquellas ahora mismo mencionadas y las que siguen. [Alford]. ira, enojo—(Nota, Efesios 4:31). malediciencia—ultraje, difamación. torpes palabras—El contexto favorece la traducción, “lenguaje injurioso”, más bien que conversación impura. “Lenguaje detestable” mejor retiene la ambigüedad del original.
9. (Efesios 4:22, Efesios 4:25). despojado—Griego, “del todo despojado”; totalmente renunciado. [Tittmann]. del viejo hombre—la naturaleza no regenerada que teníais antes de vuestra conversión. sus hechos—sus costumbres de obrar.
10. del nuevo—“hombre” entendido. (Nota, Efesios 4:23). Aquí la palabra griega “néon” quiere decir “la naturaleza recién puesta”; la que recibisteis hace poco en la regeneración (Véase Nota, Efesios 4:23). el cual … es renovado—Griego, “que está siendo renovado” (anakainoúmenon); es decir, su desarrollo hacia una naturaleza perfectamente renovada está progresando continuamente hacia la perfección. por el conocimiento—más bien, como el griego, “hasta el conocimiento perfecto” (Notas, cap. 1:6, 9, 10). El conocimiento perfecto de Dios excluye todo pecado (Juan 17:3). conforme a la imagen del que lo crió—es decir, la imagen de Dios quien crió al “hombre nuevo” (Efesios 2:10; Efesios 4:24). La nueva creación es análoga a la primera (2 Corintios 4:6). Así como el hombre fué hecho entonces en la imagen de Dios según la naturaleza, así ahora es hecho espiritualmente en aquella imagen. Pero la imagen de Dios formada en nosotros por el Espíritu de Dios es tanto más gloriosa que la llevada por Adán, cuanto el Segundo Adán, el Señor del cielo, es más glorioso que el primer hombre. Génesis 1:26, “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Se reivindica para el hombre la “imagen”, 1 Corintios 11:7; la “semejanza” en Santiago 3:9. Orígenes (Principia, 3:6) enseñó que la imagen era algo en lo cual todos fueron creados, y que continuó en el hombre después de la caída (Génesis 9:6). La semejanza era algo hacia lo cual fué criado el hombre, para que se esforzara por ello y lo alcanzase. Trench piensa que Dios en la doble declaración (Génesis 1:26) contempla tanto la primera creación del hombre como también el que sea “renovado en conocimiento conforme a la imagen del que lo crió”.
11. Donde—tradúzcase, “En lo cual”, es decir, en la esfera del hombre renovado. ni … ni … ni—Tradúzcase como el griego, “No hay tal cosa como griego y judío (se ha abolido la diferencia entre los nacidos de la simiente natural de Abrahán, y los que no), la circuncisión e incircuncisión (se ha deshecho la diferencia de la condición legal entre los circuncisos e incircuncisos, Gálatas 6:15), siervo, libre”. La iglesia actual es una llamada de entre la carne y la presente tendencia del mundo (Efesios 2:2), donde existen tales distinciones, llamada a la vida en el Espíritu y a la primera resurrección futura; y esto, porque Satanás tieen ahora tanto poder sobre la carne y el mundo. En la venida de Cristo, cuando Satanás ya no gobernará en la carne y el mundo, las naciones en la carne y el mundo en la felicidad del milenio serán los súbditos sumisos de Cristo y de sus santos glorificados (Daniel 7:14, Daniel 7:22, Daniel 7:27; Lucas 19:17, Lucas 19:19; Apocalipsis 20:1; Apocalipsis 3:21). Israel en Canaán fué un tipo de aquel estado futuro cuando los judíos, tan maravillosamente conservados distintos ahora en su dispersión, serán la iglesia central del mundo cristianizado. Tan expresamente como las Escrituras borran la distinción de judío y griego ahora en cuanto a privilegios religiosos, así predice expresamente que en el futuro orden nuevo de las cosas, Israel será la primera de las naciones cristianas, no para su propia exaltación egoísta, sino para el bien de las naciones, como el medio de bendición a ellas. Finalmente, después del milenio, la vida que hay en Cristo, viene a ser el poder que transformará la naturaleza, en el tiempo de los cielos y la tierra nuevos; así como antes transformaba el mundo espiritual, luego el político y social. escita—hasta ahora considerado más bárbaro que los bárbaros. Aunque la distinción de siervo y libre realmente existía, sin embargo, en relación a Cristo todos estaban igualmente libres en un aspecto, y siervos de Cristo en otro (1 Corintios 7:22; Gálatas 3:28). Cristo es el todo—Cristo absorbe en sí todas las distinciones, siendo igual para con todos, todo lo que ellos necesitan para la justificación, santificación y glorificación (1 Corintios 1:30; 1 Corintios 3:21; Gálatas 2:20). en todos—todos los que creen y son renovados, sin distinción de persona; la única distinción ahora es, cuánto cada uno recibe de Cristo. La unidad de la vida divina compartida por todos los creyentes equilibra todas las diferencias, aun diferencia tan grande como la que existe entre el “griego” civilizado y el “escita” rústico. El cristianismo imparte a los más bárbaros la única fuente de una sana cultura social y moral.
12. escogidos de Dios—Sin artículo definido, como los colosenses no son sino algunos de los escogidos de Dios (véase Romanos 8:3; 1 Tesalonicenses 1:4). El orden de las palabras, “escogidos, santos, amados” corresponde con el orden de las cosas. La elección desde la eternidad precede a la santificación en punto de tiempo; los santificados, sintiendo el amor de Dios, lo imitan. [Bengel]. entrañas de misericordia—Algunos de los manuscritos más antiguos dicen “misericordia” en singular; otros, “misericordias”. “Entrañas” expresa la compasión ardiente, la que tiene su asiento en el corazón, y que sentimos que influye en nuestros órganos internos (Génesis 43:30; Jeremias 31:20; Lucas 1:78, Margen). humildad—Verdadera “bajeza de mente”; no la “humildad” ficticia de los maestros falsos (cap. 2:23; Efesios 4:2, Efesios 4:32).
13. Sufriéndoos—en cuanto a ofensas presentes. perdonándoos—en cuanto a ofensas pasadas. Cristo—quien tuvo causa de queja infinitamente mayor contra nosotros. Los manuscritos más viejos y la versión Vulgata leen “el Señor”. Nuestra versión tiene el apoyo de un manuscrito muy viejo y versiones muy antiguas. Parece que la variación se infiltró desde Efesios 4:32.
14. sobre—más bien, “encima de”, como en Efesios 6:16. El amor, que es la gracia que perfecciona todas las demás, cubriendo (tapando) la multitud de pecados ajenos (1 Pedro 4:8), tiene que extenderse sobre todas las otras gracias enumeradas. la cual es—es decir, porque es; lit., “la cual cosa es”. vínculo de la perfección—Una prenda de vestir que se pone encima de todas las demás, y que completa y tiene unidas todas las demás, las que, sin ésta, quedarían sueltas y desunidas. Las gracias aparentes, donde falta el amor, son mera hipocresía. Se presupone que ya se ha realizado la justificación por la fe en aquellos a quienes se dirige Pablo, v. 12, “escogidos de Dios … amados”, y cap. 2:12; de modo que no hay aquí ningún pretexto por la enseñanza de Roma de la justificación por las obras. El amor y sus obras “perfeccionan”, es decir, manifiestan la plena madurez de la fe desarrollada (Mateo 5:44, Mateo 5:48). Amad … sed perfectos, etc. (Santiago 2:21; 1 Juan 2:5, Joel 2:5). “Si nos amamos unos a otros, Dios está en nosotros, y su amor está perfeccionado en nosotros” (Romanos 13:8; 1 Corintios 13; 1 Timoteo 1:5; 1 Juan 4:12, Joel 4:12). Acerca de “vínculo” véase cap. 2:2, “unidos, (entretejidos) en amor”; Efesios 4:3, “Solícitos a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.
15. la paz de Dios—Los manuscritos y versiones más antiguos leen, “la paz de Cristo” (cf. Filipenses 4:7). “La paz de Dios”. Cristo, pues, es Dios. La paz fué su legado a sus discípulos antes que los dejara (Juan 14:27), “Mi paz os doy”. La paz fué suya de manera peculiar para poderla dar. La paz sigue al amor (v. 14; Efesios 4:2). gobierne—lit., “haga de árbitro”. La misma palabra griega, aquí en forma sencilla, aparece compuesta en cap. 2:18 El maestro falso, como árbitro constituído por sí mismo, os defrauda de vuestro premio: pero si la paz de Cristo es el árbitro gobernando en vuestro corazón, estará segura vuestra recompensa. “Permitid que la paz de Cristo haga de árbitro cuando surjan la ira, la envidia y pasiones semejantes, y las refrene”. No permitáis que aquellas pasiones anuncien el premio, de suerte que seáis gobernados por ellas, sino que sea la paz de Cristo quien decida en todo. en vuestros corazones—Muchos llevan un semblante pacífico y hablan paz con la boca, mientras hay guerra en sus corazones (Salmo 28:3; Salmo 55:21). a la cual—es decir, con miras al cual estado de paz cristiana (Isaías 26:3); 1 Corintios 7:15, “A la paz nos llamó Dios”. sois llamados—El griego dice, fuisteis llamados”. El “asimismo” da a entender que además de la exhortación de Pablo, ellos tienen también como motivo a la “paz”, el hecho de que “fueron llamados” una vez para siempre a la paz. en un cuerpo—(Efesios 4:4)—La unidad del cuerpo es un argumento fuerte a favor de la “paz” entre los miembros. sed agradecidos—por vuestro llamamiento”. El no tener “la paz gobernando en vuestros corazones” sería inconsecuente con el “llamamiento en un cuerpo” y sería prácticamente desagradecimiento a Dios quien nos llamó (Efesios 5:4, Efesios 5:19)
16. La forma que debería tomar el “agradecimiento” (v. 15). La palabra de Cristo habite—La palabra del evangelio por la cual fuisteis llamados, en abundancia—(cap. 2:2; Romanos 15:14). en toda sabiduría—Alford une esta cláusula con “enseñandoos”, etc., y no con “habite en vosotros”, como en nuestra versión, pues así hallamos en cap. 1:28, “enseñando en toda sabiduría”; las dos cláusulas así se corresponderán, “en toda sabiduría enseñando”, y “con gracia cantando en vuestros corazones” (así el orden griego). salmos e himnos y canciones—(Nota, Efesios 5:19). En los ágapes o fiestas de amor fraternal, y en el seno de familia, los creyentes estaban tan llenos de la palabra de Cristo en el corazón, que la boca daba expresión en himnos de enseñanza, admonición y alabanza (véase Deuteronomio 6:7). Tertuliano, Apología, 39, relata que en los “Agapes”, después de que el agua había sido provista para las manos y encendidas las luces, según cada uno tenía capacidad, sea por su memoria de las Escrituras o por sus dones de composición, solía invitársele a que cantara alabanza a Dios por el bien común. Pablo hace contraste (así en Efesios 5:18) entre los cánticos de los cristianos en sus reuniones sociales con los cánticos bacanales y licenciosos de las fiestas paganas. El canto solía formar parte del entretenimiento en los banquetes griegos (véase Santiago 5:13). con gracia—Griego, “en gracia”, el elemento en el cual ha de estar vuestro canto: “la gracia” del Espíritu Santo que habita en los creyentes. Esta cláusula expresa el sitio y la fuente de la salmodia verdadera, sea en privado o en público. es decir el corazón y la voz; cantando (v. 15, “la paz … gobierne en vuestros corazones”), el salmo de amor y alabanza tiene que estar en el corazón antes de hallar salida por los labios, y aun cuando no se exprese con la voz, en el culto privado. El orden de palabras en el griego indica, “cantando en vuestros corazones”, y no “con gracia en vuestros corazones”, al Señor—Los manuscritos más antiguos leen, “a Dios”.
17. Lit., “Todo lo que hacéis … hacedlo todo”, etc; esto incluye palabras lo mismo que hechos en el nombre del Señor Jesús—como discipulos llamados por su nombre como suyos, buscando su dirección y ayuda, y deseando obrar de modo de ganar su aprobación (Romanos 14:8; 1 Corintios 10:31; 2 Corintios 5:15; 1 Pedro 4:11). Véase “en el Señor”, v. 18, y v. 11, “Cristo es el todo”. a Dios Padre por él—griego, “por medio de”, o “a través de él”, como el canal de su gracia para con nosotros y de nuestro agradecimiento a él (Juan 14:6, final).
18. a vuestros maridos—algunos manuscritos dicen “a vuestros propios maridos”, siendo “propios” una infiltración de Efesios 5:22. como conviene en el Señor—El original griego dice: “Como convenía”, dando a entender que en Colosas había alguna falta en cumplir este deber, “como era vuestro deber, como discípulos del Señor”.
19. (Efesios 5:22). no seáis desapacibles—mal humorados y provocativos. Muchos que son corteses y cumplidos en público, son toscos y amargos en casa, porque allí no tienen temor de portarse así.
20. (Efesios 6:1). al Señor—Los manuscritos más antiguos leen, “en el Señor”, es decir, esto es aceptable a Dios cuando es hecho en el Señor, es decir, por el principio de la fe, y como discípulos en unión con el Señor.
21. (Efesios 6:4). Es diferente el verbo aquí, correctamente traducido “no irritéis”. Por el perpetuo criticar de los padres, “los hijos” son “desanimados”. El espíritu deprimido es fatal para la juventud. [Bengel]
22. (Efesios 6:5). Esto es temer a Dios, cuando no hacemos mal, aunque nadie nos vea; pero si hacemos mal, no es que temamos a Dios, sino a los hombres. temiendo a Dios—Los manuscritos más antiguos leen, “al Señor”.
23. Y—Omitido en los manuscritos más antiguos (véase Efesios 6:7). Véase el mismo principio en el caso de todos los hombres, Ezequías (2 Crónicas 31:21; Romanos 12:11). lo que hagáis, hacedlo—Dos verbos distintos, “Todo lo que hagáis, trabajadlo de ánimo”. de ánimo no de necesidad servil, sino con voluntad alegre.
24. la compensación de la herencia—“Sabiendo que es del Señor (la fuente final de compensación), recibiréis la compensación (o recompensa, la que hará reparación por no haber tenido posesiones terrenales, como esclavos que sois ahora) que consistirá en la herencia” (término que excluye la idea de merecerla por obras; pues es todo de gracia, Romanos 4:14; Gálatas 3:18). porque al Señor Cristo servís—Los manuscritos más antiguos omiten “porque”; entonces tradúzcase, “Al Señor Cristo servís”; véase v. 23, “Al Señor, y no a los hombres” (1 Corintios 7:22).
25. Mas—Los manuscritos más antiguos leen “Porque”, lo que concuerda con “servís”, etc. (v. 24), la lección más antigua. El “porque” aquí da un motivo por obedecer el precepto. Se dirige a los esclavos: Servid al Señor Cristo, y dejad vuestros males en manos de él para que los corrija: (tradúzcase) “Porque el que hace injuria, recibirá de retorno la injuria que hiciere (por justa retribución en la misma especie), que no hay acepción de personas” ante el Gran Juez en el día del Señor. El no favorece el amo más que al esclavo (Apocalipsis 6:15).