Jeremias 18:1-23
1 La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo:
2 “Levántate y desciende a la casa del alfarero. Allí te haré oír mis palabras”.
3 Descendí a la casa del alfarero, y he aquí que él estaba trabajando sobre la rueda.
4 Y el vaso de barro que hacía se dañó en la mano del alfarero, pero el alfarero volvió a hacer otro vaso según le pareció mejor.
5 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
6 “¿No podré yo hacer con ustedes como hace este alfarero, oh casa de Israel?, dice el SEÑOR. He aquí que ustedes son en mi mano como el barro en la mano del alfarero, oh casa de Israel.
7 En un instante hablaré acerca de una nación o de un reino, como para arrancar, desmenuzar y arruinar.
8 Pero si esa nación de la cual he hablado se vuelve de su maldad, yo desistiré del mal que había pensado hacerle.
9 Y en un instante hablaré acerca de una nación o de un reino, como para edificar y para plantar.
10 Pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, desistiré del bien que había prometido hacerle.
11 “Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, y diles que así ha dicho el SEÑOR: ‘He aquí que yo produzco contra ustedes un mal, y trazo un plan en contra de ustedes. Vuélvase cada uno de su mal camino, y mejoren sus caminos y sus obras’.
12 Pero ellos dirán: ‘Es inútil; pues en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de realizar cada uno la porfía de su malvado corazón’.
13 Por tanto, así ha dicho el SEÑOR: ‘Pregunten entre los pueblos quién ha oído cosa semejante. Una cosa horrible ha hecho la virgen de Israel:
14 ¿Desaparecerá la nieve del Líbano de los peñascos de las montañas? ¿Se agotarán las aguas frías que fluyen de lejanas tierras?
15 Pero mi pueblo se ha olvidado de mí, ofreciendo incienso a lo que es vanidad. Los hacen tropezar en sus caminos, las sendas antiguas, para andar por senderos, por un camino no preparado,
16 convirtiendo su tierra en una desolación, en una rechifla perpetua. Todo el que pase por ella quedará horrorizado y moverá su cabeza.
17 Como el viento del oriente, los esparciré delante del enemigo. Les daré las espaldas y no la cara en el día de su desastre’ ”.
18 Ellos dijeron: “Vengan, hagamos planes contra Jeremías; porque la instrucción no faltará al sacerdote ni el consejo al sabio ni la palabra al profeta. Vengan e hirámosle con la lengua, y no prestemos atención a ninguna de sus palabras”.
19 Oh SEÑOR, ¡escúchame y oye la voz de los que contienden conmigo!
20 ¿Acaso se paga mal por bien? Ciertamente han cavado fosa para mi vida. Recuerda que me puse de pie delante de ti para hablar el bien acerca de ellos, para apartar de ellos tu ira.
21 Por tanto, entrega sus hijos al hambre, y arrójalos al poder de la espada. Queden sus mujeres privadas de hijos, y viudas. Sean sus maridos expuestos a la muerte, y sus jóvenes sean heridos a espada en la guerra.
22 Óigase clamor en sus casas cuando de repente traigas tropas sobre ellos. Porque han cavado una fosa para prenderme y han escondido trampas para mis pies.
23 Pero tú, oh SEÑOR, conoces todo su consejo contra mí para matarme. No hagas expiación de su pecado ni borres su pecado de delante de ti. Tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
DIOS, COMO EL UNICO SOBERANO, TIENE DERECHO ABSOLUTO DE TRATAR A LAS NACIONES DE ACUERDO CON SU CONDUCTA PARA CON EL; ILUSTRANDOLO, EN FORMA TANGIBLE, MEDIANTE LA HECHURA DE VASIJAS DE BARRO POR EL ALFARERO.
2. vete—o desciende del alto nivel en que estaba el templo, cerca del cual Jeremías ejercía su oficio profético, al bajío, donde un bien conocido alfarero (el artículo indica que era destacado) tenía su taller.
3. rueda—liter., “sobre ambas piedras”. El torno del alfarero, en posición horizontal, consta de dos ruedas. La inferior es mayor; la superior, menor. Originalmente eran de piedra, posteriormente, de madera. Con la superior moldea el alfarero el barro, dándole la forma que le place. Se las encuentra representadas en las ruinas egipcias. En Éxodo 1:16 sólo es la palabra hebrea que se halla en otras partes, bien que con sentido diferente.
4. se quebró—se echó a perder. “De barro” es la verdadera traducción la cual estaba corrompida al decir “cómo barro” (en el margen de la V. I.), a causa de la semejanza de las dos letras hebreas, y del v. 6, “como el barro”.
6. Refutación de la confianza de los judíos en sus privilegios externos como pueblo elegido de Dios, como si Dios nunca pudiese desecharlos. Mas si el alfarero, una mera criatura, tiene facultad de arrojar a un lado un vaso echado a perder, y tomar otro barro del suelo, “a fortiori” Dios, el Criador, puede desechar al pueblo que se ha mostrado infiel a su elección, y levantar a otros en su lugar (cf. Isaías 45:9; Isaías 64:8; Romanos 9:20. Romanos 9:21). Es curioso que el Campo del alfarero fuese comprado con el precio de la traición de Judas (Mateo 27:9; un vaso de alfarero hecho pedazos. véase Salmo 2:8; Apocalipsis 2:27), a causa de no haber respondido a los designios del hacedor, lo que es una verdadera figura que representa el soberano poder de Dios para entregar a los réprobos a la destrucción, no por capricho, sino en ejercicio de sus justos juicios. Mateo cita las palabras de Malaquías 11:12, como de Jeremías, porque éste (caps. 18 y 19) era la fuente de la cual aquél derivó su sumario en el cap. 11:12, 13 [Hengstenberg]
7. en un instante—En un momento, cuando la nación menos lo espere. De esta manera les recuerda a los judíos cuán maravillosamente los había Dios librado de su original degradación, es decir, en un solo y mismo día vosotros que erais los más desventurados fuisteis hechos los más favorecidos de todos los pueblos [Calvino].
8. su maldad—como antítesis a “el mal que había pensado hacerles”. me arrepentiré—Dios aquí se adapta a la manera de pensar humana. El cambio no está en Dios, sino en las circunstancias que regulan los procederes de Dios: es lo mismo que cuando decimos que la tierra se aleja de nosotros cuando navegamos, siendo así que somos nosotros los que nos alejamos de ella (Ezequiel 18:21; Ezequiel 33:11). El inmutable principio de Dios es hacer lo mejor que pueda hacerse bajo todas las circunstancias; si, pues, él no tuviese en cuenta el cambio moral de su pueblo (sus oraciones y demás), él no procedería de acuerdo con sus inmutables principios (vv. 9, 10). Esto es prácticamente aplicable al caso de los judíos (v. 11; véase cap. 26:3; Jonás 3:10).
11. dispongo mal—esto alude a la precedente figura “del alfarero”, es decir, yo, Jehová, soy ahora, por decir así, el alfarero que dispone el mal contra vosotros; pero en el caso de que os arrepintáis, está en mi poder disponer un nuevo curso de conducta para con vosotros. Conviértase ahora, etc.—(2 Reyes 17:13).
12. Es por demás—tus amenazas y exhortaciones las desechamos (cap. 2:25). El nuestro es un caso desesperado; nosotros nos abandonamos sin esperanza a nuestros pecados y su castigo. En ésta y en las siguientes cláusulas: “Caminaremos de acuerdo con nuestras imaginaciones”, Jeremías hace que expresen el real estado de sus vidas, más bien, que los hipócritas subterfugios a que estaban inclinados a expresar. Así ocurre en Isaías 30:10. Isaías 30:13. (Cap. 2:10; 11). Aun entre los mismos paganos nunca se había oído decir que una nación desechase sus dioses para adoptar otros extraños, bien que sus propios dioses sean falsos. la virgen de Israel—(2 Reyes 19:21), lo que agrava su delito, por cuanto la nación de Israel era especialmente la virgen que Dios había desposado consigo. gran fealdad—(Cap. 5:30). 14. ¿Hay algún hombre (que viva cerca) del Líbano que dejaría la nieve de ese monte (es decir, el agua fresca proveniente del deshielo de la nieva de ese monte, como él mismo lo explica enseguida), que viene de la piedra del campo (nombre poético del Líbano, que sobresale en medio del campo o casi llanura que lo rodea)? No lo hay. Sin embargo, Israel abandonó a Jehová, la fuente de agua viva, al alcance de su mano, por cisternas rotas. Cap. 17:13; 2:13, según la Versión Inglesa en este lugar. Maurer traduce: “¿Cesará la nieva del Líbano de la roca para regar mis campos?” (por ser toda la tierra del contorno peculiarmente de Jehová.) Líbano significa la montaña blanca, llamada así a causa de la nieve perpetua que cubre esa parte llamada Hermón, la que se extiende al nordeste de Palestina. ¿faltarán?—que responde al paralelo: “Dejará un hombre”. Maurer traduce: “se secarán” o “faltarán” (Isaías 19:5). En este caso el sentido sería: ¿Se desviará la naturaleza de su curso natural? “Las frescas aguas” (véase Proverbios 25:25) se refieren a los manantiales perennes, alimentados por el parcial deshielo de la nieve en la época de los calores. ¿que corren de lejanas tierras?—que vienen de lejos, es decir, de las distintas y elevadas rocas del Líbano. Henderson lo traduce así: “las comprimidas aguas”, es decir, contraídas por un estrecho canal al descender por entre las rocas; “fluir” puede que en este concepto sea más bien “descender” (Cantares de Salomón 4:15). Pero el paralelismo en la Versión Inglesa es mejor: “que vienen de la roca”; “que corren de lejanas tierras”.
15. Porque—más bien: Y sin embargo; en oposición al orden natural de las cosas. me ha olvidado—(Cap. 2:32). Esto indica el previo conocimiento de Dios, mientras que él era desconocido para los gentiles; el olvido de Dios de parte de los judíos provino, por consiguiente, de su obstinada perversidad. y hácenles tropezar—es decir, los falsos profetas y los sacerdotes idólatras, hácenles tropezar a los judíos. las sendas antiguas—(Cap. 6:16): las sendas que sus píos antepasados siguieron. No se celebra aquí indistintamente la antigüedad, sino el ejemplo de aquellos padres que siguieron el camino recto. no hollado—no preparado convenientemente, que alude al abovedado centro del camino. Calvino traduce: “No hallado”. Ellos no tenían ningún precedente de los primeros santos que los indujese a inventar por sí mismos un nuevo culto.
16. silbos—(1 Reyes 9:8). Como signo de desprecio. Lo que sólo iba a ser el suceso, se atribuye al propósito del pueblo, aunque completamente diferente de lo que a ellos les habría gustado esperar. Su propósito se declara que será la destrucción de su país, por ser eso el inevitable resultado de su curso de conducta. meneará su cabeza—en señal de mofa (2 Reyes 19:21; Mateo 27:39). Así como “menear la cabeza” responde a “silbidos”, así “maravillará” responde a “desolación”, por lo cual, Munster, etc., perfieren traducir “objeto de admiración” (cap. 19:8).
17. Como viento solano—(del este)—Liter., “Yo los esparciré como viento solano” (que esparce todo lo que halla por delante): es un viento violentísimo (Job 27:21; Salmo 48:7; Isaías 27:8). Treinta y dos MSS. dicen (sin como) “con un viento solano”. mostraréles las espaldas, y no el rostro—justa retribución, pues “ellos me volvieron la espalda … no el rostro” (cap. 2:27).
18. (Cap. 11:19). Acusémoslo de un delito capital, como falso profeta; “pues (mientras él predice que esta tierra será dejada sin sacerdotes que enseñen la ley, Malaquías 2:7; sin escribas, que expliquen sus dificultades, y sin profetas que revelen la voluntad de Dios) la ley no faltará del profeta”, etc., desde que Dios ha hecho de ellos una permanente institución en su Iglesia. y la ley dice que ellas serán perpetuas (Levítico 6:18; Levítico 10:11; véase cap. 5:12). [Grocio]. del sabio—los escribas y ancianos unidos a los sacerdotes. Es probable que ellos quieran decir: Nosotros tenemos el derecho de nuestra parte, pese a las palabras de Jeremías contra nosotros y nuestros profetas, etc. (cap. 28:15, 16; 29:25, 32; 5:31); “pues la ley no faltará”, etc. Yo prefiero la explicación de Grocio. Venid, e hirámoslo de lengua—mediante falsa acusación (Salmo 57:4; Salmo 64:3; Salmo 12:4; Salmo 50:19). Por causa de la lengua (Margen de la V. I.), esto es, por hablar contra nosotros. “En la lengua”, esto es, matémoslo para que no hable contra nosotros. [Castalio].
19. Mira por mí—contrástese con “no miremos” (v. 18). Como ellos no miran por mí, mira tú oh Jehová, y permite que al menos mis palabras sean de peso para ti.
20. En los detalles especificados aquí, Jeremías era tipo de Jesucristo (Salmo 109:4; Juan 15:25) mi alma—mi vida (Salmo 35:7). me puse delante de ti … para apartar … tu ira—Así lo hizo Moisés (Salmo 106:23; cf. Ezequiel 22:30). Así Jesucristo el antitipo de ciertos anteriores intercesores (Isaías 59:16).
21. Hazlos derramar por medio de la espada—liter., por las manos de la espada. Así Ezequiel 35:5. Maurer con Jerónimo traduce: “entréqalos al poder de la espada”. Pero véase Salmo 63:10, margen de la V. I.; Isaías 53:12. En esta oración él no se entrega a la venganza personal, cual si estuviera su propia causa en tela de juicio; sino que habla bajo el dictado del Espíritu Santo, cesando de interceder, y hablando proféticamente, sabiendo como sabía que estaban condenados a la destrucción como réprobos; en cambio, por aquellos que no eran así, sin duda no dejó de interceder por ellos. Pero esto no tenemos que tomarlo como ejemplo, por tratarse de un caso especial. sean puestos a muerte—o como en el cap. 15:2, “Perezcan por playa mortífera” [Maurer]. sus maridos … y sus jóvenes—Horsley distingue a los primeros como hombres casados de mediana edad; los últimos como la flor de los jóvenes solteros.
22. clamor—a causa de haber entrado el enemigo en la ciudad, haciendo que sus casas ya no les sirvan de refugio en sus calamidades [Calvino]. cavaron hoyo—(1:20; Salmo 57:6; Salmo 119:85).
23. no perdones—(Salmo 109:9, Salmo 109:14). ni borres—figura tomada de un libro de contabilidad (Apocalipsis 20:12). de delante de tu rostro—Los hipócritas suponen que Dios no está cerca, en tanto escapan al castigo; pero cuando él los castiga, entonces dicen que están en su presencia, pues ya no pueden lisonjearse de que pueden ocultarse de sus ojos (Salmo 90:8). haz así con ellos—ejerce tu poder contra ellos [Maurer]. en el tiempo de tu furor—Aunque parece que Dios tarda, su tiempo viene a la postre (Eclesiastés 8:11, Eclesiastés 8:12; 2 Pedro 3:9).