Levítico 20:1-27

1 El SEÑOR habló a Moisés diciendo:

2 “Di también a los hijos de Israel que cualquier persona de los hijos de Israel, o de los extranjeros que residen en medio de Israel, que ofrezca alguno de sus descendientes a Moloc, morirá irremisiblemente. El pueblo de la tierra lo apedreará.

3 Yo mostraré mi ira contra tal persona y la excluiré de entre su pueblo, porque ofreció alguno de sus descendientes a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.

4 Si el pueblo de la tierra cierra sus ojos ante la persona que ofreció alguno de sus descendientes a Moloc, a fin de no hacerlo morir,

5 yo mostraré mi ira contra esa persona y contra su familia, y la excluiré de entre su pueblo, junto con todos los que se prostituyeron en pos de ella prostituyéndose con Moloc.

6 “Si una persona recurre a los que evocan a los muertos y a los adivinos para prostituirse tras ellos, yo mostraré mi ira contra tal persona y la excluiré de entre su pueblo.

7 “Santifíquense, pues, y sean santos, porque yo, el SEÑOR, soy su Dios.

8 Guarden y practiquen mis estatutos. Yo, el SEÑOR, que los santifico.

9 “Cuando alguna persona maldiga a su padre o a su madre, morirá irremisiblemente. Ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre será sobre ella.

10 “Si un hombre comete adulterio con una mujer casada, si comete adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera morirán irremisiblemente.

11 “Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, descubre la desnudez de su padre. Ambos morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

12 “Si un hombre se acuesta con su nuera, ambos morirán irremisiblemente, pues cometieron depravación; su sangre será sobre ellos.

13 “Si un hombre se acuesta con un hombre, como se acuesta con una mujer, los dos cometen una abominación. Ambos morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

14 “El que tome como esposas a una mujer y también a la madre de ella comete una infamia: Quemarán en el fuego a él y a ellas, para que no haya infamia entre ustedes.

15 “Si alguno tiene cópula con un animal, morirá irremisiblemente. Mataréis también al animal.

16 “Si una mujer se acerca a algún animal para tener cópula con él, matarás a la mujer y al animal. Morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

17 “Si un hombre toma a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y él ve la desnudez de ella, y ella ve la de él, es cosa abominable. Por tanto, serán excluidos a la vista de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana; él cargará con su culpa.

18 “Si un hombre se acuesta con una mujer menstruosa y descubre su desnudez, descubre la fuente de ella, y ella pone al descubierto la fuente de su sangre. Ambos serán excluidos de entre su pueblo.

19 “No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre ni la de la hermana de tu padre, porque sería desnudar a tu parienta cercana. Ambos cargarán con su culpa.

20 “Si un hombre se acuesta con su tía, descubre la desnudez de su tío. Ellos cargarán con su pecado; morirán sin tener hijos.

21 “Si un hombre toma a la mujer de su hermano, comete una inmundicia. Él descubre la desnudez de su hermano; ambos quedarán sin tener hijos.

22 “Guarden, pues, todos mis estatutos y todos mis decretos, y pónganlos por obra. Así no los vomitará la tierra a la cual yo los llevo para que habiten en ella.

23 No hagas según las prácticas de la gente que yo voy a echar de delante de ustedes; porque ellos hicieron todas estas cosas, y yo los abominé.

24 Pero a ustedes les he dicho: ‘Ustedes poseerán su tierra, y yo se la daré por posesión: una tierra que fluye leche y miel’. Yo, el SEÑOR, su Dios que los he separado de los pueblos.

25 “Además, ustedes harán diferencia entre el animal limpio y el inmundo, y entre el ave limpia y la inmunda. No se hagan detestables a causa de los animales ni de las aves ni de cualquier cosa que se desplaza sobre la tierra, y que yo he separado para que les sean inmundos.

26 Me serán santos, porque yo, el SEÑOR, soy santo y los he separado de los pueblos para que sean míos.

27 “El hombre o la mujer en quien haya espíritu de los muertos o que sea adivino morirá irremisiblemente. Los apedrearán; su sangre será sobre ellos”.

DANDO LOS HIJOS A MALOC.

2. Cualquier … que diere de su simiente a Moloc (véase cap. 18:21), el pueblo de la tierra lo apedreará con piedras, etc.—Los criminales, condenados a ser apedreados, eran conducidos, con las manos atadas, fuera de las puertas, a una eminencia, donde había una gran piedra puesta en el fondo. Cuando había llegado a diez codos del lugar, se les exhortaba a confesar, para que, por fe y arrepentimiento, fuesen salvadas sus almas. Cuando habían llegado a cuatro codos, eran despojados de sus ropas hasta dejarlos casi desnudos, y recibían alguna droga insensibilizadora, mientras los testigos se preparaban, quitándose sus ropas exteriores, a llevar a la ejecución la sentencia capital que la ley los obligaba a hacer. Colocado el criminal en el borde del precipicio, era empujado hacia atrás, de modo que cayera precipicio abajo sobre la grande piedra; si no era muerto por la caída, el segundo testigo arrojaba una grande piedra hacia abajo sobre su pecho, y luego “el pueblo de la tierra”, que eran espectadores, se adelantaban, y con piedras terminaban la obra de la muerte. (Mateo 21:44; Hechos 7:58).

4. si escondiere el pueblo de la tierra sus ojos de aquel varón, etc.—o sea, toleraban que su compatriota practicara los ritos horribles de Moloc. Horrendo era que algunos padres hebreos pudieran así violar su pacto nacional, y no hay que maravillarse se que Dios pronunciara las penas más severas contra ellos y sus familias.

7-19. Santificaos, pues, y sed santos—La especificación detallada de los crímenes incestuosos y antinaturales aquí enumerados, demuestra su triste estancia entre las naciones idolátricas de alrededor, y la extrema propensión de los israelitas a seguir las costumbres de sus vecinos. Debe entenderse que, cuando se hace mención de que el transgresor sea muerto, sin describir el modo, se entiende muerte por apedreamiento. El único caso de otra forma de castigo capital, se menciona en el v. 14, la de ser quemado por fuego; pero todavía aquí es probable que la muerte fuera infligida por apedreamiento, y el cuerpo después fuese consumido por el fuego. (Josué 7:15).

20. morirán sin hijos—O por el juicio de Dios no tendrán hijos, o a su prole espúrea les serían negados por autoridad humana los privilegios ordinarios de los hijos de Israel.

24. os he apartado de los pueblos—Su elección de entre las demás naciones fué para el fin sumamente importante de conservar el conocimiento y el culto del verdadero Dios en medio de la apostasía universal; y como la distinción de carnes era un gran medio de completar aquella separación, la ley acerca de hacer una diferencia entre animales limpios y animales impuros se repite aquí con solemnidad enfática.

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