Proverbios 26:1-28
1 Como nieve en el verano y lluvia
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CAPITULO 26
1. Las incongruencias de la naturaleza ilustran también las del mundo moral. Se envuelve también la indignidad del necio. (caps. 17:7; 19:10).
2. Los movimientos del gorrión—y de la golondrina—no claramente para nosotros, tienen su razón de ser; del mismo modo la penalidad nunca sobreviene a uno sin justa causa.
3. La vara es tan necesaria para los necios, y tanto les conviene, como lo son el látigo y cabestro para el caballo y el asno.
4, 5. Nunca respondas—eso es, con aprobación y con igual necedad. responde—con reprensión.
6. Tan seguro es el fracaso del necio como si fuese cojo. bebe su daño—eso es, lo recibe en abundancia (Job 15:16; Job 34:7).
7. Alzar las piernas—“Están flojas:” “no son iguales;” “quítense” (versiones varias). En todo caso, está la idea de que son ocasión de torpezá, tal como la que muestra el necio tratando de usar una parábola o proverbio (cf. la Introducción; cap. 17:7). Una piedra, atada a la honda, es inútil; así la honra conferida al necio es honra tirada.
9. El ebrio se lastima más tratando de sacar la espina; así el necio es incapaz de usar la parábola mal o bien.
10. El texto del hebreo aquí es obscuro. Mejor acaso: “Mucho daño (lit., heridas) hace él a todos los que recompensan …” Es decir, la sociedad es dañada cuando se complace a los malévolos. transgresores—debe traducirse por vagabundos;
11. Aunque repugna a otros, el necio se deleita en su necedad.
12. Es más difícil enseñar a los vanidosos que a los insensatos.
13. (Cf. el cap. 22:13.)
14. (Cf. los caps. 6:10; 24:33.) Se mueve, pero no desocupa su lugar.
15. (Cf. el cap. 19:24.)
16. Los irreflexivos, ajenos a su ignorancia, se infatúan.
17. se deja llevar—(Cf. entrometerse, caps. 20:19; 24:21.) Como tomar el perro por las orejas, o soltarle, envuelve peligro de ser mordido, así el éxito o fracaso del pelito ajeno envuelve el riesgo inútil del buen nombre, no hace ningún bien, y puede que haga mal.
18, 19. daña—engaña; el posible daño de una persona irresponsable.
20, 21. El chismoso esparce la contienda (cap. 16:28); el rencilloso la enciende.
22. (Cf. el cap. 18:8.)
23. Como el enchapado de plata no da valor a la burda vasija de barro, tampoco las profesiones calurosas lo dan a la insinceridad.
23. otro parece—eso es, disimula. El odio hace hipócritas.
25. El desarrollo del sentimiento del v. 24. siete—vale decir “muchos” (cap. 24:16).
26, 27. El engaño se manifesta al fin, y los impíos muchas veces por su propio arte obran su retribución (cf. el cap. 12:13; Salmo 7:16; Salmo 9:17, etc.)
28. Los hombres odian a los que injurian. falsa lengua—cf. los labios por la persona (cap. 4:24; Salmo 12:3).