Salmo 118:1-29
1 ¡Alaben al SEÑOR porque es bueno;
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
Luego de exhortar a otros a unirse en alabanza, el escritor celebra el cuidado protector y salvador de Dios para con él, y entonces se representa con el pueblo de Dios entrando en el santuario y uniéndose en solemne alabanza, pidiendo la continuación de las bendiciones. Fuese compuesto por David en su ascensión al poder, o por algún escritor posterior en memoria de la restauración de Babilonia, su tono es alegre y confidencial; y al describir la fortuna y el destino de la Iglesia judaica y su visible cabeza, es típico y profético de la Iglesia Cristiana y su Cabeza mayor e invisible.
1-4. La triple repetición es enfática (cf. los vv. 10-22, 15, 16; 115:12, 13). diga … Israel—¡Oh, que dijera Israel! ahora—como en el Salmo 115:2; también en los vv. 3, 4, y léase: “Que lo diga pues Israel (a saber: Alabad a Dios), porque para siempre es su misericordia”.
5. angustia—lit., estrechez, a la que corresponde anchura, como en el Salmo 4:1; Salmo 31:8.
6, 7. Los hombres son impotentes para dañarle, si Dios está con él (Salmo 56:9), y si son enemigos, serán vencidos (Salmo 54:7).
8, 9. Aun en los más poderosos hay que tenerse menos confianza que en Dios.
10-12. Aunque sean tan numerosos como las abejas y tan molestos, sus enemigos serían destruídos con la ayuda de Dios. como fuegos de espinos—repentinamente. en nombre, etc.—por el poder (Salmo 20:5; Salmo 124:8).
13-16. Se habla airosamente al enemigo como si estuviese presente. júbilo y de salvación—ésta la causa de aquél. la diestra … sublime—el poder de Dios grandemente ejercido.
17.
18. Deseaba vivir, porque estaba seguro de que su vida sería para la gloria de Dios.
19-21. Ya signifique una entrada real o figurativa a la casa de Dios, se expresa el propósito de una alabanza solemne, en la que sólo los justos participarían o podrían hacerlo.
22, 23. Estas palabras las aplicó Cristo (Mateo 21:42) a sí mismo, como el fundamento de la Iglesia (cf. Hechos 4:11; Efesios 2:20; 1 Pedro 2:4). Puede que aquí denote la maravillosa exaltación por Dios al poder y la influencia de aquel que los gobernantes de la nación menospreciaron. Sea David o sea Zorobabel (cf. Hageo 2:2; Malaquías 4:7) el aquí aludido en primer orden, hay aquí figurativamente representados hechos más maravillosos de Dios, en la glorificación de Cristo, el que fué crucificado por impostor, para que fuese el Príncipe y Salvador y Cabeza de su Iglesia.
24. este es el día—o período de tiempo señalado por el favor de Dios a todos los hombres.
25. salva ahora—Hebreo, Hosannah (cf. el Salmo 115:2, etc., respecto a ahora), una forma de oración desde entonces (Salmo 21:9), en nuestro uso, de alabanza.
26. el que viene, etc.—Como notamos arriba, esto puede aplicarse a la visible cabeza de la Iglesia judía que entra al santuario, a la cabeza de la procesión; en figura pertenece a aquel de quien la frase llegó a ser un epíteto (Malaquías 3:1; Mateo 21:9).
27-29. nos ha resplandecido—nos favoreció (Mateo 27:1; Mateo 97:11). Con la víctima atada al altar está unida la ofrenda más espiritual, la de alabanza (Mateo 50:14, Mateo 50:23), expresada en los términos con que principia el Salmo.