Salmo 21:1-13
1 Al músico principal. Salmo de David.¡Oh SEÑOR, el rey se alegra
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El salmista guía a los piadosos en la celebracíon de los favores divinos dispensados al rey en las bondades ya recibidas y en las victorias aun por recibirse. La doxología añadida puede relacionarse con dos salmos: con el anterior, que es de petición, pero principalmente con éste, que es de hacimiento de gracias, tributando honor a Dios por la demostración de su gracia y poder a su Iglesia en todas las edades, no solamente bajo David, sino también bajo su último sucesor, “el Rey de los judíos.”
1. tu fortaleza … salud—(salvación)—las que Dios imparte.
2. El sentimiento de la primera fase en sentido positivo se repite en la segunda en el negativo: paralelismo adversativo. salido al encuentro—amigablemente. (cf. el Salmo 59:10; contrariamente el 17:13). bendiciones de bien—bendiciones que imparten buenas cosas, o la felicidad. corona de oro fino—figura de la mayor prosperidad real.
4-6. (cf. 2 Samuel 7:13.) La gloria y la bienaventuranza del rey como cabeza de su línea, inclusive de Cristo, tanto como siendo el siervo especialmente elegido de Dios, exceden las de cualquier otro. lo has bendecido—o bien, lo has puesto para que sea bendiciones, como Abrahán (Génesis 12:2). con tu rostro—con ser visto tú—(Génesis 16:11), o con tu favor expresado por la luz de tu rostro (Números 6:25), o por ambas cosas.
7. La causa mediata de la fe del rey, la eficiente, es la misericordia de Dios. 8. Ahora se dirige la palabra al rey. mano—denota poder, y diestra—un grado más activo y eficiente de su ejercicio. alcanzará—indica el éxito en la persecución de sus enemigos.
9. El rey no es sino el agente de Dios. su furor—lit., su rostro, su aparición en contra de ellos. horno de fuego—como en el mismo.
10. su fruto—sus hijos (Números 37:25; Oseas 9:16). Esta terrible derrota, que alcanza hasta la posteridad de ellos, se debe a sus crímenes (Éxodo 20:5).
12. pondrás en fuga—los harás dar la espalda. contra sus rostros—tirarles las saetas a la cara haría que se dieran la espalda en su fuga.
13. La gloria por todo debe darse a Dios solo.