Salmo 69:1-36
1 Al músico principal. Sobre Sosanim. Salmo de David.
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
Sobre Sosannim—(cf. el título del Salmo 45). Con lenguaje mixto de oración y de queja, el sufriente, cuya condición aquí se expone, suplica el socorro divino como quien sufre por el amor de Dios, implora la divina retribución sobre sus enemigos, y asegurado de la liberación que vendrá, promete que darán alabanza él mismo y los demás que recibirán tales bendiciones de Dios. Está citado este Salmo siete veces en el N. T. como profético de Cristo y de los tiempos evangélicos. Aunque parece a algunos que el carácter del salmista en el Salmo 69:5 es el de pecador; sin embargo, su condición de victima inocente de los crímenes alegados sostiene el carácter típico de la composición, y puede ser tomado pues en todo, como en el Salmo 22, por típicamente expresivo de los sentimientos de nuestro Salvador en la carne.
1, 2. (cf. el Salmo 40:2.) entrado hasta el alma—poniéndole en peligro de ser ahogado (Jonás 2:5).
3. (Cf. el Salmo 6:6). desfallecido mis ojos—cansados de mirar (Salmo 119:28).
4. me aborrecen, etc.—(cf. Juan 15:25.) Sobre el número y fuerza de sus enemigos, cf. el Salmo 40:12. pagar—restituir; sufrió injustamente bajo la imputación de robo.
5. Puede entenderse como un reclamo, defendiendo su inocencia, como si hubiese dicho: “Si soy malo, tú lo sabes.” Con todo, la condición de David como sufriente puede tipificar la de Cristo, sin exigirse que se halle un paralelo en el carácter.
6. por mi causa—en mi confusión y en mi vergüenza.
7-12. Esta petición contempla su relación con Dios como sufriente por amor a Dios. El reproche, el distanciamiento familiar (Marco 3:21; Juan 7:5), el agotamiento en el servicio de Dios (Juan 2:17), el escarnio de los viles: todo esto había sufrido. lloré afligiendo mi alma—Deshice mi alma (mi vida) llorando; lenguaje figurativo de hondo pesar. a la puerta—en lugar público (Proverbios 31:31) me zaherían—se puede traducir: “Soy canción de los borrachos …”
13-15. Creciendo en la confianza en Dios, pide socorro, describiendo en figuras su aflicción.
16-18. Estos ardientes términos que se usan a menudo, se dirigen a Dios como si fuese indiferente o adverso, como en el Salmo 3:7; el 22:24; el 27:9, etc.
19, 20. Clamando a Dios para que mire su aflicción, expresa la agravación de la misma producida por la falta de amigos simpatizadores (cf. Isaías 63:5; Marco 14:50).
21. En vez de éstos, sus enemigos aumentan su dolor dándole alimento y bebida repugnantes. El salmista pueda haber descrito así en figura lo que Cristo experimentó en la realidad (cf. Juan 19:29).
22, 23. Con cambios verbales sin importancia, este pasaje es usado por Pablo para describir el rechazo de los judíos que se negaron a recibir al Salvador (Romanos 11:9). El sentido de las figuras es que las bendiciones se tornarán en maldiciones, la mesa de gozo (mesa de banquete) en una red, el bienestar de ellos, (o condición pacífica, o seguridad) en una trampa. Ojos oscurecidos y lomos debilitados completan la figura de la ruina que les sobreviene como retribución pedida. titubear—extraviarse o doblarse de debilidad.
24, 25. Les espera la devastación completa. No sólo serán desalojados de sus casas, sino que éstas, lit., palacios indicativos de riquezas, serán desoladas (Cf. Mateo 23:38).
26. Aunque él fué herido por Dios (Isaías 53:4), no por eso fueron menos culpables los que le persiguieron (Hechos 2:23). cuentan del dolor—lo que implica risa y burlas. llagaste—lit., de muerte,
27, 28. maldad—o castigo (Hechos 40:12). no entren, etc.—No participen de sus beneficios. libro de los vivientes—o de la vida, modo figurativo que con la frase que sigue representa a los salvos inscritos en un registro (Cf. Éxodo 32:32; Isaías 4:3).
29. afligido y dolorido—pobre y triste, los piadosos afligidos, a menudo así denotados (cf. el Salmo 10:17; el 12:5). me defenderá—lit., me pondrá en alto, fuera del alcance del peligro.
30, 31. Mejores son las ofrendas espirituales que las materiales (40:6; 50:8); por tanto promete aquellas, y habla despectivamente de éstas.
32, 33. Otros se gozarán. Los humildes y menesterosos, como en el Salmo 69:29. prisioneros—peculiarmente expuestos al desprecio.
34-36. La invitación al universo para la alabanza está bien sostenida por la predicción de extensas bendiciones perpetuas que recibirá el pueblo que tiene pacto con Dios. Aunque, como de costumbre, las figuras son sacadas de los términos usados en la Palestina, todo el tenor del contexto indica que se significan los privilegios y bendiciones espirituales de la Iglesia.