Sofonías 3:1-20
1 ¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora!
2 No escucha la voz ni recibe la corrección. No confía en el SEÑOR, ni se acerca a su Dios.
3 Sus magistrados en medio de ella son leones rugientes. Sus jueces son lobos vespertinos que no dejan hueso para la mañana.
4 Sus profetas son insolentes y hombres traicioneros. Sus sacerdotes han contaminado el santuario y hacen violencia a la ley.
5 El SEÑOR es justo en medio de ella; él no hará maldad. Cada mañana saca a luz su juicio; nunca falta. Pero el perverso no conoce la vergüenza.
6 “Yo exterminaré las naciones. Sus torreones quedarán desolados; dejaré desiertas sus calles hasta que no quede quien transite. Sus ciudades serán devastadas hasta que no quede hombre, hasta que no quede habitante.
7 Dije: ‘Ciertamente me temerás, recibirás corrección’. Y no será quitado de sus ojos todo lo que le he encomendado a ella. Pero ellos se apresuraron a corromper todas sus obras.
8 ¡Por tanto, dice el SEÑOR, esperen el día en que me levante para ser testigo! Porque tengo determinado reunir las naciones y juntar los reinos para derramar sobre ellos mi enojo, todo el furor de mi ira. Porque toda la tierra será consumida por el fuego de mi celo.
9 “Entonces daré a los pueblos un lenguaje puro para que todos invoquen el nombre del SEÑOR y le sirvan de común acuerdo.
10 Desde más allá de los ríos de Etiopía me traerán ofrenda los que me invocan en medio de la dispersión.
11 “En aquel día no serás avergonzada por ninguno de tus actos con que te rebelaste contra mí, porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en su soberbia. Y nunca más te ensoberbecerás en el monte de mi santidad.
12 En medio de ti dejaré un pueblo humilde y pobre, el cual se refugiará en el nombre del SEÑOR.
13 El remanente de Israel no hará iniquidad ni dirá mentira ni habrá lengua engañosa en boca de ellos. Ciertamente serán apacentados y se recostarán sin que haya quien los amedrente”.
14
15
16
17
18
19
20
CAPITULO 3
REASUNCION DE LA ACUSACION DE JERUSALEN, DE QUE ESTABA SIN REFORMARSE POR EL CASTIGO DE OTRAS NACIONES: DESPUES DEL CASTIGO DE ELLA, DIOS SE INTERPONDRA POR ELLA EN CONTRA DE SUS ENEMIGOS: EL CULTO DE DIOS FLORECERA EN TODOS LOS PAISES, EMPEZANDO EN JERUSALEN, DONDE EL ESTARA EN MEDIO DE SU PUEBLO, Y HARA DE ELLOS MOTIVO DE ALABANZA EN TODA LA TIERRA.
1. ensuciada—Maurer traduce de una raíz diferente: “rebelde,” “contumaz.” Pero el término siguiente, “contaminada”, se refiere más bien a su suciedad moral interior, a pesar de su pureza ceremonial exterior. (Calvino.) Grocio dice que el término hebreo se usa acerca de la mujer que ha prostituído su virtud. Hay en este término hebreo, moreah, un juego de sonidos con Moria, colina sobre la cual estaba edificado el templo: lo que sugiere el notorio contraste entre la inmundicia de ellos y la santidad del culto sobre Moria, en el que ellos pretendían participar. opresora—es decir, de los pobres, débiles, viudas, huérfanos y extranjeros (Jeremias 22:3).
2. ni recibió la disciplina—Jerusalén es incorregible, obstinadamente rechaza la admonición saludable y se niega a ser reformada por la corrección (disciplina) (Jeremias 5:3). no se confió en Jehová—La desconfianza en Dios, como si él fuera insuficiente, es la madre de todas las supersticiones e iniquidades. (Calvino.) no se acercó a su Dios—aunque Dios estaba especialmente cerca de ella (Deuteronomio 4:7) como “Dios de ella,” pero no quiso acudir a él, antes gratuitamente se apartó de él.
3. leones bramadores—rujen tras la presa (Proverbios 28:15; Ezequiel 22:27; Amós 3:4; Miqueas 2:2). lobos de tarde—que se hallan más famélicos al anochecer, por haber estado sin comer todo el día [Jeremias 5:6; Habacuc 1:8]. no dejan hueso para [roer en] la mañana—tan rabiosos de hambre están que lo devoran todo, carne y huesos, de una vez. (Calvino.)
4. profetas, livianos—en cuya vida y enseñanza no hay veracidad, seriedad ni estabilidad. prevaricadores—traicioneros a Dios, cuyos profetas profesaban ser (Jeremias 23:32; Ezequiel 22:28). contaminaron el santuario—por sus hechos profanos.
5-7. Los judíos no tenían en cuenta la justicia de Dios manifestada en medio de ellos, ni sus juicios contra las naciones culpables de alrededor.
5. Jehová justo—¿Por qué entonces sois tan injustos vosotros? en medio de ella—El les replica la jactancia de ellos mismos: “¿No está Jehová entre nosotros?” (Miqueas 3:11). Verdaderamente él está, pero es para un fin diferente del que vosotros pensáis (Calvino). es decir, para guiaros a ser justos por el ejemplo de su justicia. Levítico 19:2 : “Vosotros seréis santos, porque yo Jehová vuestro Dios soy santo.” (Maurer.) Pero Calvino: “Para que sintáis más cercana su mano que se venga de vuestros crímenes, “él no hará iniquidad” dejando impunes vuestros pecados (Deuteronomio 32:4). de mañana—lit., “de mañana en mañana.” El tiempo cuando en el cálido oriente se dispensaba la justicia. sacará a luz su juicio—pública y manifiestamente, mediante la enseñanza de sus profetas, lo que agravaba la culpabilidad de ellos; también por medio de sus juicios sobre los culpables. nunca falta—Continuamente pone delante de vosotros ejemplos de su justicia, sin escatimar esfuerzos. Véase Isaías 5:4; Isaías 50:4 : “Despertará de mañana en mañana.” el perverso no tiene vergüenza—los judíos injustos no fueron avergonzados por los juicios de Dios, para arrepentirse.
6. Yo había esperado que mi pueblo, por mis juicios sobre otras naciones, sería llevado para enmendarse; pero no lo hacen, tan cegados están por el pecado. sus castillos—“torres:” Lit., ángulos, o esquinas; se edificaban las torres en los ángulos de las murallas de la ciudad. En el largo y pacífico reinado de Josías, los judíos vivieron en paz, mientras se hacían las grandes incursiones de los escitas en el Asia Occidental. También se alude al juicio sobre las diez tirbus en un reinado anterior.
7. Dije: Ciertamente …—Dios habla de la manera de los hombres, en condescendencia a la flaqueza del hombre; no como si Dios fuera ignorante de las contingencias futuras, sino en el sentido de ellos: Por cierto uno podría haber esperado que bajo semejantes circunstancias os hubierais arrepentido: pero ¡no! me temerás—al menos tú, ¡oh Jerusalén! Véase “¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día …!” Lucas 19:42. su habitación—de ellos: el santuario. (Buxtorf.) O bien, la ciudad. Véanse las palabras de Jesús (Lucas 13:35): “He aquí, vuestra casa os es dejada desierta” (Levítico 26:31. Levítico 26:32; Salmo 69:25); y dichas con respecto al templo (en Miqueas 3:12). “Su casa” se dice en lugar de “tu”, en señal de que Dios los coloca a mayor distancia de sí. por todo aquello sobre que los visité—Por mucho que los hubiera castigado, yo no habría cortado su habitación. Calvino: “Como quiera que los hubiera señalado para visitación” a causa de las provocaciones de ellos, con todo, aun cuando se hubiesen arrepentido, enseñados por mis correcciones, yo los hubiera perdonado” Maurer: “Muy de conformidad con lo que hacía, mucho decreté tocante a vosotros” (Deuteronomio 28:1, y de la otra mano,Deuteronomio 15:68; Deuteronomio 27:15). se levantaron de mañana, y corrompieron …—temprano de mañana es el mejor tiempo en el oriente para la transacción de asuntos serios, antes del enervador calor del medio día. Quiere decir pues: Con la mayor seriedad ellos se ponen a “corromper todas sus obras” (Génesis 6:12; Isaías 5:11; Jeremias 11:7; Jeremias 25:3).
8. esperadme—aquí Jehová vuelve a dirigirse a los judíos piadosos. En medio de todos estos juicios sobre la nación judía, esperad el glorioso tiempo de la restauración que ha de ser introducido por el precioso derramamiento de la ira de Dios sobre todas las naciones (Isaías 30:18; donde la misma frase, “bienaventurados los que le esperan,” se usa tocante al mismo gran evento). Calvino erróneamente hace dirigirse estas palabras a los impíos; y así Maurer: “No tendréis que esperarme en vano;” que pronto vendré armado de indignación: ya no contenderé con vosotros por medio de mis profetas”. al día—eso es, “esperad el día cuando …” (Habacuc 2:3). me levantaré al despojo—como la fiera que se levanta de su guarida ávida de presa (véase Mateo 24:28). O más bien, como un guerrero que guía a Israel a victoria segura, la que se denota por presa, o botín, el premio de la victoria. La Versión de los Setenta y la Siríaca vierten el hebreo: “Me levanto como testigo” (Véase Job 16:8; Malaquías 3:5). Siendo Jehová, según esta interpretación, testigo, acusador y juez. Es mejor la Versión Inglesa: “Me levantaré a la presa.” reunir las gentes—contra Jerusalén (Malaquías 14:2) para derramar su indignación sobre ellas allí (Joel 3:2; Malaquías 12:2).
9. Por entonces—Las benditas cosas prometidas en éste y el v. 10, son los resultados inmediatos del castigo infligido a las naciones, mencionadas en el v. 8 (véase v. 19). volveré yo a los pueblos el labio limpio—En lugar de su lenguaje impuro, les daré de nuevo un lenguaje puro. Véase esta expresión hebraica, 1 Samuel 10:9. La confusión de lenguas fué la pena de pecado, probablemente de la idolatría en Babel (véase Génesis 11:1, donde “labio” también expresa lenguaje, probablemente religión; v. 4, “una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo.” O más bien, que señala al cielo, dedicada a los cielos idolatrados, o a Bel); castigo, por cierto, de la rebelión contra la voluntad de Dios. Una garantía de la supresión de este castigo fué el don de lenguas en Pentecostés (Hechos 2); la restauración plena de la unidad de lengua y de adoración en la tierra, es todavía futura, y está vinculada con la restauración de los judíos, para ser seguida por la conversión del mundo. Véase Isaías 19:18; Malaquías 14:9; Romanos 15:6, “para que concordes, a una boca glorifiquen al Dios …” Los labios de los gentiles fueron hechos impuros por ser instrumentos para invocar a los ídolos y deshonrar a Dios (véase Salmo 16:4; Oseas 2:17). Ya sea que el hebreo sea un lenguaje universal o no, el Dios de los hebreos será el único objeto de adoración. Mientras el Espíritu Santo no purifique los labios, no podremos invocar a Dios en forma debida (Isaías 6:5). para que de un consentimiento le sirvan—lit., de hombro y espalda; metáfora del yugo, o carga llevado entre dos (Números 13:23); ayudando el uno al otro con esfuerzo unido. Si afloja uno de los dos que llevan la carga puesta en ambos conjuntamente, la carga caerá a tierra (Mateo 11:30; Hechos 15:28; Apocalipsis 2:24; véase 2 Corintios 6:14, sobre la misma figura).
10. De esa parte de … Etiopía, mis suplicantes—lit., mis quemadores de incienso (véase Salmo 141:2; Apocalipsis 5:8; Apocalipsis 8:3). Se trata de los israelitas, llamados “la hija de mis esparcidos,” término hebreo para indicar mi pueblo disperso. “Los ríos de Etiopía” son aquellos que la circundan en el norte. Al oeste de Abisinia existe hace muchísimo un pueblo llamado Falashas, o “emigrantes” (afín del sinónimo filisteos). Estos trazan su origen a Palestina, y profesan la religión judía. En los rasgos físicos se asemejan a los árabes. Cuando Bruce, viajero escocés, estuvo allí, tenían un rey judío llamado Gedeón y su reina, Judit. Es probable que los cristianos abisinios fueran originalmente, en parte judíos convertidos. En este texto aparecen como representantes de todo Israel que ha de ser restaurado. me traerán ofrenda—eso es, la ofrenda que me es debida, que es mi derecho. Yo prefiero con Dewette y la Versión Caldea, hacer de “suplicantes” el acusativo y no nominativo: Los pueblos (vv. 8, 9) llevados a temerme mediante mis juicios, “traerán como mi ofrenda a mis suplicantes (término apropiado para los judíos, sobre quienes iba a ser derramado espíritu de oración, Malaquías 12:10), la hija de mis esparcidos.” Véase el punto de vista de Horsley sobre Isaías 18:1, Isaías 18:7. Según éste, puede ser que Inglaterra sea el poder naval que restituya Israel a Palestina (Isaías 60:9). El término hebreo por Etiopía es Cush, que puede incluir no solamente a Etiopía. sino también la región del Tigris y Babilonia, donde Nimrod, el hijo de Cush (Génesis 10:8). edificó a Nínive y adquirió a Babilonia, rogión por donde se dice fueron esparcidas las diez tribus (1 Pedro 1:1; 1 Pedro 5:13; véase Isaías 11:11). La restauración bajo Ciro, de los judíos transportados por el Faraón Necao a Egipto y Etiopía, fué una señal de la restauración futura bajo Cristo.
11. no serás avergonzada—No tendrás entonces motivo por qué estar avergonzada, porque en aquel tiempo habré quitado de en medio de ti a aquellos que por sus pecados te fueron causa de vergüenza (v. 7). los que se alegran en tu soberbia—los que se enorgullecen de aquello en que tú te glorías, a saber, en tu templo (“mi santo monte”), en tu elección como pueblo de Dios, etc.; lo hacen en el espíritu farisaico (Jeremias 7:4; Miqueas 3:11; Mateo 3:9). Véase Jeremias 13:17 : “Llorará mi alma a causa de vuestra soberbia.” El remanente convertido será de un espíritu humilde (v. 12; Isaías 66:2, Isaías 66:10).
12. pueblo humilde … esperarán en … Jehová—el bendito efecto de la aflicción santificada sobre el remanente judío. No puede haber confianza completa en el Señor sino donde esté quitada toda causa de jactancia y orgullo (Isaías 14:32; Malaquías 11:11).
13. ni dirá mentira—adorará a Dios en verdad, y tendrá hacia el hombre el amor sin disimulación. La característica de los 144.000 sellados de Israel. no habrá quien los espante—ni enemigo extranjero, ni príncipe injusto (v. 3), profeta ni sacerdote (v. 4).
14. El profeta en visión mental ve como presente el día gozoso de Sión, y proclama el regocijo consiguiente de ella.
15. El motivo del gran gozo. “Jehová ha apartado de ti tus juicios,” es decir, los castigos que envió sobre ti. Después de la quita del pecado (v. 13), sigue la remoción de la tribulación. Quitada la causa, cesa el efecto. Por la senda de santidad camina la felicidad Jehová es … en medio de ti—aunque pareció haberte abandonado por un tiempo, ahora está presente como tu slavaguardia (v. 17). nunca más verás mal—no lo experimentarás (Jeremias 5:12; Jeremias 44:17).
16. no se debiliten tus manos—(Hebreos 12:12.) Que no desmayen en la obra del Señor.
17. callará de amor—Así Maurer: cuanto a tus faltas, no imputándolas (Isaías 62:5; Isaías 65:19; Salmo 32:2; Ezequiel 33:16). Versión Inglesa: “Descansará en su amor:” contento con él como su suprema delicia (véase Lucas 15:7). (Calvino.) Yo prefiero explicarlo como aquel calmoso gozo silencioso que hay en la posesión del objeto del amor de uno, que es demasiado grande para que lo puedan expresar las palabras; así como Dios después de los seis días de la creación reposó con satisfacción silenciosa en su obra, porque “he aquí que era buena en gran manera” (Génesis 1:31; Génesis 2:2). Así la cláusula paralela, por contraste, expresa el gozo, no callado como en ésta, sino “con cantar” a viva voz.
18. Reuniré (para solemne convocación) a los fastidiados—que ardientemente anhelan la asamblea solemne que no pueden celebrar en el destierro (Lamentaciones 1:4; Lamentaciones 2:6). tuyos fueron—o son: “tus ciudadanos verdaderos; a los cuales por tanto he de restaurar.” para quienes el oprobio de ella era una carga—es decir, a quienes tu oprobio (“el oprobio de mi pueblo”, Miqueas 6:16; su ignominiosa cautividad) era una carga. “De ella” está puesta en lugar de “de ti”, como muchas veces se cambia la persona. Los que participaban de la pesada carga del oprobio que cayó sobre mi pueblo. Véase Isaías 25:8 : “Y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra.”
19. apremiaré—“Desharé” (Versión Inglesa). Maurer traduce: “Trataré con …” tal cual merecen. Véase Ezequiel 23:25, donde se traduce el hebreo de manera similar. La destrucción de los enemigos de Israel precede a la restauración de Israel (Isaías 66:15). la coja—a todos los desvalidos. La debilidad de ellos no será obstáculo para mí en su restauración. Así en el Salmo 35:15, donde “la cojera” se traduce adversidad. Asimismo Ezequiel 34:16; Miqueas 4:6. confusión—(Ezequiel 34:29.)
20. os daré por renombre y por alabanza—os haré célebres y alabados. tornaré vuestros cautivos—Así Maurer. La Versión Inglesa: “vuestra cautividad.” El hebreo es plural: “cautividades;” para expresar las cautividades de diferentes épocas de la historia de ellos, así como la diversidad de lugares, donde fueron y están dispersos. delante de vuestros ojos—increíble como el evento pueda parecer, vuestros propios ojos con delicia lo contemplarán. Vosotros apenas lo creeréis por el gozo, pero el testimonio de vuestros propios ojos os convencerá de la deliciosa realidad (véase Lucas 24:41).