Tú también ... un sacerdocio santo [2] ; y, como vuelve a decir, (ver. 9.) un sacerdocio real. 1. Porque tenían ministros de Dios, que eran verdadera y propiamente sacerdotes, de los cuales Cristo es el principal. 2. Todo buen cristiano en un sentido menos propio puede ser llamado sacerdote, en cuanto ofrece a Dios lo que en un sentido menos propio y metafórico se puede llamar sacrificios y oblaciones; es decir, el sacrificio de un corazón humilde y contrito (Salmo l.

) el sacrificio de abnegaciones y mortificaciones, o la oración, limosnas, etc. Y se le llama un sacerdocio real, como se puede llamar metafóricamente a los cristianos reyes, por gobernar sus pasiones, o porque están invitados a reinar con Cristo en su reino, a sentarse en su trono, etc. Ver Apocalipsis iii. 21. & c. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Griego: Ierateuma agion basileion. Ver San Ambrosio, en el Salmo cxviii .; San Agustín, lib. X. de lib. Cap. 6. & c.

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