David. Así murió este modelo perfecto de príncipes, y este gran santo, cuya única falta, de importancia, fue ocasionada por Betsabee: (2 Reyes xi. 4) y esto sirvió para mostrar su arrepentimiento. (San Crisóstomo, hom lxxvii.) --- Él prefiguró a Jesucristo de una manera maravillosa; en su nacimiento, en la misma ciudad; su elección, con preferencia a sus hermanos; sus persecuciones y gloria subsiguiente. Jesús también fue traicionado por un falso amigo y obligado a salir de Jerusalén cargado con su cruz.

Pero adquirió un nuevo esplendor con sus sufrimientos y compró un pueblo más fiel. La tumba de David permaneció por muchas edades, Hechos ii. 29. Josefo dice que contenía vastas riquezas: pero esto parece fabuloso. San Jerónimo solía ir a rezar a esta tumba. (Ep. Ad Marcel.) --- Si ahora se desconoce, el Espíritu Santo nos ha dejado un monumento más ilustre al honor de este gran hombre, en los Salmos y Eclesiástico xlvii. 2. y c. (Calmet) --- Tenemos ahora sólo un resumen de su historia, 1 Paralipomenon xxix. 29.

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