Mas persevera en las cosas que has aprendido, etc. San Pablo da aquí un consejo particular a su discípulo, san Timoteo, que había sido instruido desde hacía mucho tiempo en todas las verdades y misterios de la fe cristiana, que había recibido los dones del Espíritu Santo, de profecía, de interpretación de las Escrituras, quien era sacerdote, obispo de Éfeso, la metrópoli de Asia, cuyo oficio era instruir, dirigir y convertir a otros.

Le dice a este gran obispo que las Sagradas Escrituras pueden, y pueden conducirlo o instruirlo a la salvación, (ver. 15.) para su propia salvación y la de los demás. (Witham) --- El apóstol aquí suplica a su discípulo, y a todos los futuros cristianos, que se adhieran al verdadero depósito de la doctrina. Enseña con los católicos que toda la Escritura es provechosa; pero no con los protestantes, que la Escritura sola es necesaria y suficiente.

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