Colosenses 3:16

Dedíquense a estudiar y leer las Escrituras; meditando en lo que nuestro Salvador ha hecho y sufrido por ti. Es una calumnia de nuestros enemigos que prohibamos la lectura del Testamento. Pero la Iglesia, temiendo que los fieles lean hasta su propia perdición lo que fue ordenado para su salvación, ordena sabiamente que recurran a sus pastores y reciban de ellos aquellas versiones que apruebe como más conforme a la Vulgata latina, que ha recibido la sanción de la santa Iglesia Católica, y al mismo tiempo les prohíbe los que puedan corromper su fe.

En esto, ella actúa como una madre buena y providente, conduciendo a sus hijos a los pastos ricos y saludables de paz y abundancia, y protegiéndolos cuidadosamente de otros donde crecen exuberantemente malas hierbas tentadoras pero nocivas, regadas con los arroyos perniciosos de contaminadas y abundantes. fuentes envenenadas. Si puros son los vapores de la fuente,

Como puramente fluirá el río;

Si es nocivo el arroyo de la montaña,

Envenena el valle de abajo.