Comentario Católico de George Haydock
Deuteronomio 13:5
Falsificador. Hebreo, "soñador", a quien Dios revela sus secretos en la noche, como lo hace al profeta mientras está despierto. --- Asesinado. Philo dice, sin ningún juicio ni demora; pero los rabinos admiten que, aunque el impostor no iba a recibir una amonestación, ninguna ignorancia podía excusarlo, como en otros casos, debía ser llevado ante el Sanedrín, en Jerusalén, y estrangulado. Ver Lucas xiii.
33. Se cree que los judíos condenaron a nuestro Salvador alegando que era un falso profeta, Mateo xxvi. 57. Antes de esta condena, comúnmente requerían que una persona hubiera asumido el carácter de un profeta, y no apenas que hubiera realizado alguna obra maravillosa con su ingenio. Porque si sólo hacía lo último, y con ello se esforzaba por apartar al pueblo del servicio del Dios verdadero, era castigado como un seductor.
También se negaron a condenar a quien había predicho males, si no ocurrían, porque Dios, siendo misericordioso, podría haber perdonado a los que hicieron penitencia, (Calmet) como fue el caso de Jonás y los ninivitas. (Haydock) --- Pero aquellos que enseñaron o hicieron cualquier cosa contraria a la ley, en calidad de profetas, estaban en peligro de condenación, a menos que su gran reputación los protegiera de la sospecha.
Así Elías ofreció sacrificio en el monte Carmelo, sin ofender, 3 Reyes xviii. 23. Si un verdadero profeta da testimonio a otro, este último también puede reclamar respeto. (Calmet) --- Sin embargo, aunque San Juan Bautista había elogiado repetidamente a Jesucristo, los judíos no dudaron en llamarlo seductor y en darle muerte. (Haydock) --- El maligno, (siríaco,) 1 Corintios v. 13.