Mano. Hebreo y Septuaginta, "tanto como tu mano puede"; una ofrenda que guarda la debida proporción con lo que Dios te ha concedido. (Haydock) --- Cada uno fue exhortado a hacer ofrendas de paz y fiestas, en Jerusalén, en honor de Dios, ver. 11. En estos días festivos, los primogénitos y los animales engordados eran llevados para ser sacrificados, cap. xii. 17. y xiv. 23. Los judíos piensan que en estas fiestas sus solemnidades son muy honradas.

Pero la intención del legislador era sólo mantenerlos a distancia de los profanos regocijos de los paganos, y elevar gradualmente sus pensamientos y sus corazones a los placeres espirituales más sólidos. Sin embargo, hubo demasiados inclinados a detenerse en la gratificación de los sentidos, y entendieron en ese sentido el sábado, que Isaías (lviii. 13) llama delicioso o delicado. (Buxtorf, Syn. X.)

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