Señor, en el tabernáculo. (Menochius) --- Jueces. Por tanto, parece evidente que los sacerdotes debían dictar sentencia en todas las cuestiones difíciles, tanto en las que se referían a individuos como en las que atacaban el culto de Dios; ya que el falso acusador perderá la vida o un miembro, según haya intentado herir a su vecino; (ver. 21,) y el Señor ratifica su sentencia. (Calmet)

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