Y otra vez: tú, en el principio, oh Jehová, fundaste la tierra, etc. El texto, así como la autoridad de los intérpretes, muestran estas palabras para ser pronunciadas todavía por el Hijo de Dios, de Cristo, quien era a la vez verdadero Dios y hombre. Y pensó que formaba parte del Salmo ci. de donde se toman estas palabras, contienen una oración a Dios por la restauración de la ciudad de Jerusalén, sin embargo, en este salmo se significa principalmente la gloria de Cristo y de su Iglesia, que se extenderá por todas las naciones.

Véase San Juan Crisóstomo, Estius, Cornelius a Lapide, etc. --- Como vestidura los cambiarás, etc. El apóstol, en el segundo versículo de este capítulo, había dicho que el mundo fue hecho por el Hijo de Dios: ahora nos dice que todas las cosas creadas se envejecerán como un vestido, se descompondrán y perecerán (al menos desde su presente estado y condición) se cambiará; pero tú, que eres tanto Dios como hombre, eres siempre el mismo, sin decadencia ni cambio.

(Witham) --- El apóstol aquí aplica la obra de la creación al Hijo de Dios, y así proporciona una prueba clara y contundente de su divinidad, contra los unitarios. Para eludir esta prueba, algunos pretenden que estos versículos han sido añadidos de forma fraudulenta; pero se encuentran en todas las copias griegas y en todas las versiones antiguas de esta epístola. Otros tratan de dar interpretaciones forzadas a estos versículos, pero las palabras son convincentemente claras para todos los que no cierran los ojos a propósito.

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